Son muchos los factores que influyen en el cultivo de interior para dar como resultado una cantidad de cannabis determinada en un espacio limitado. Se puede obtener un cultivo de máximo rendimiento si en vez de un par de plantas grandes se cultivan muchas plantas pequeñas. Aquí encontrarás varios consejos clave en relación al número de plantas necesario según el espacio de cultivo disponible.
Por Stoney Tark
Una planta grande
Normalmente relacionamos esas enormes plantas que llegan a sobrepasar la altura del cultivador con cultivos de exterior. Por naturaleza, las plantas de cannabis pueden crecer hasta hacerse enormes, llegando a producir entre 1000 y 3000 gramos en seco dependiendo del clima y de la variedad que se haya escogido. En interior, el método Sea of Green es tan válido como cultivar una sola planta gigantesca para sacar el mayor partido posible del espacio disponible. Mi recomendación es colocar una malla o rejilla sobre la parte superior de las plantas antes de la floración. A medida que las plantas crezcan y atraviesen la malla, hay que dirigir las ramas para que la vayan colonizando hasta formar una masa verde homogénea. Esta técnica se conoce con el nombre de Screen of Green, y con ella se obtiene un mayor rendimiento del cultivo, siempre y cuando se utilice durante un mínimo de cuatro semanas.
Sea of Green
Como su nombre bien indica, esta técnica de cultivo busca crear un mar de plantas uniforme y homogéneo. Con la técnica Sea of Green, se pueden llegar a cultivar hasta 16 plantas pequeñas en un armario de un metro cuadrado, con una fase vegetativa muy corta (con ciclo de luz 18/6), y consiguiendo que cada planta desarrolle un cogollo central.
Independientemente de si estamos cultivando una planta grande o un Sea of Green compacto, cuando las plantas alcancen su pleno esplendor el armario de cultivo estará a rebosar. Es recomendable dejar suficiente espacio libre para que los ventiladores puedan oscilar, y también en caso de que se necesite tener acceso a la parte superior de las plantas. Imagina lo frustrante que sería tener que abordar una crisis de hongos u oídio sin el espacio suficiente, y además los patógenos podrían extenderse más rápido de lo normal en esas circunstancias.
Tiempo de crecimiento con fotoperiodo 18/6
Cuando una plántula germina, sus únicos objetivos son desarrollar raíces y buscar oxígeno, humedad y nutrientes. Durante el ciclo de luz 18/6 la planta de cannabis está en la fase vegetativa y se centra únicamente en desarrollar raíces, hojas y ramas. Si decides cultivar un gran número de plantas pequeñas, su fase vegetativa debe durar solo entre 7 y 10 días. Por otro lado, para que el método ScrOG sea realmente eficaz, se requiere mucha paciencia, sobre todo en lo que se refiere al uso de la red, para que produzcan una zona superior densa. Te recomiendo que calcules cuántas plantas vas a cultivar, y qué tamaño quieres que alcancen. Si solo quieres cultivar 4 plantas en un metro cuadrado, entonces puedes permitirte una fase vegetativa con fotoperiodo 18/6 de unas 4 a 6 semanas de duración. Sin embargo, si lo que quieres es cultivar 9 semillas en un armario de 1,2 metros, deberías limitar la fase de crecimiento a un máximo de 14 días para evitar que la zona superior de las plantas se vuelva demasiado densa.
Etutorado y poda
Estas dos técnicas son determinantes tanto en la forma que adopta la planta como en la calidad de sus flores. Aplicar técnicas como el LST, el FIM, el supecropping y la poda a plantas grandes lleva su tiempo, pero te verás recompensado cuando llegue el momento de la cosecha. Las plantas de cannabis necesitan su tiempo para recuperarse de técnicas tan agresivas, por lo que, si estás trabajando con fases de crecimiento cortas, es mejor evitarlas.
También es importante valorar si tu cultivo se puede beneficiar realmente de su aplicación. Si estás cultivando muchas plantas a la vez y no puedes estar pendiente de ellas todos los días, quizás sea mejor plantearse alternativas como poda sencilla antes de la floración, que puede ser suficiente para que las plantas transfieran toda su energía de crecimiento a la parte superior y así lleguen a su crecimiento óptimo.
Hidroponía
El cultivo hidropónico es una garantía para las cosechas a escala comercial; de ahí que a los agricultores de tomates estadounidenses y europeos les encante utilizar en sus cultivos sistemas de goteo y sistemas a base de lana de roca. Una gran ventaja del cultivo hidropónico es que se adapta fácilmente a cualquier espacio independientemente de su tamaño. Los cultivos hidropónicos por goteo han cobrado inmensa popularidad en los Estados Unidos, con cultivadores de interior que intentan reproducir los cultivos de este tipo que se utilizan a escala comercial.
Un buen consejo es estudiar varios sistemas de cultivo diferentes y después decidir cuál se ajusta mejor a tus necesidades. Los sistemas de goteo Wilma son fáciles de usar; el sistema DWC puede abarcar toda la sala de cultivo y produce grandes rendimientos; los sistemas de aeroponía, de riego por inundación y drenaje, y el sistema NFT son más apropiados para plantas más pequeñas. Cada sistema es diferente y siempre habrá uno para cada cultivador en función del coste, el nivel de habilidad, el número de plantas y el espacio de cultivo.
Espacio de acceso
Abarrotar una sala de cultivo grande con el máximo número de plantas tiene sus ventajas, pero hay que tener en consideración ciertos factores. Cuando todo va bien y las plantas disfrutan de buena salud, todos estamos contentos; pero cuando aparece una amenaza, hay que actuar lo más rápido posible. Las salas de cultivo demasiado llenas pueden propiciar la aparición de patógenos y enfermedades que pueden llegar a infectar todo el cultivo. Si tu cultivo es grande y vas a utilizar la técnica Sea of Green, deja espacio entre las plantas a modo de pasillos para que puedas moverte fácilmente por todo el cultivo.
Los pasillos necesitan ser lo suficientemente amplios para que puedas moverte cómodamente por todo el cultivo, sin rozar las plantas al pasar. Igual te parece que estás desperdiciando espacio, pero los pasillos mejorarán el flujo de aire y te permitirán actuar con rapidez en caso de emergencia.
Específico a cada variedad
La apariencia de las plantas de cannabis denota la variedad a la que pertenecen: pueden presentar el vigor de un híbrido con dominancia Indica o tener el aspecto de una Sativa de pura raza. Las Landrace que provienen del Himalaya están acostumbradas a crecer apretadas en los valles de las montañas. Por otro lado, las plantas afganas son pequeñas y achaparradas, así que cuando florecen mantienen una altura de alrededor de 100-120 centímetros.
Un buen consejo es estudiar las genéticas que quieres cultivar, e investigar si son apropiadas para cultivos Sea of Green. Si las semillas son de dominancia Sativa es mejor proporcionarles más espacio. La clave para que tu cultivo Sea of Green sea productivo es utilizar genéticas uniformes y estables.
Salas de crecimiento y floración
La manera tradicional de cultivar plantas de marihuana en interior consiste en una etapa de crecimiento con fotoperiodo 18/6, y después una fase de floración con ciclo de luz 12/12. En total este proceso requiere unas 10 semanas de cultivo y un periodo de secado de 14 días. En caso de que se apliquen métodos para producir una planta gigantesca, la primera cosecha puede tardar entre 14 y 15 semanas.
Es recomendable construir un armario pequeño para que las plantas estén en ciclo de luz 18/6, y después usar la sala principal únicamente para la floración. Cuando hayas decidido la variedad, la duración del periodo vegetativo y el número de plantas que vas a cultivar, puedes colocar las plantas nuevas en el armario de cultivo con fotoperiodo 18/6 semanas antes del momento de cosecha en la sala de floración. Esta rotación básica reduce el tiempo entre cosechas y permite producir más ciclos por año.
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