El Rosin (colofonia en castellano) es en sí mismo sólo otra forma del extracto de cannabis, básicamente lo que se conocía antes del éxito reciente de este proceso, como el aceite de miel/aceite de hachís. La técnica Rosin es un proceso de extracción que ha prendido como el fuego salvaje en los últimos dos años. Su éxito en el mundo del cannabis se debe a algunos hechos clave. Su simplicidad y seguridad en la producción, el hecho de que es un método de extracción totalmente libre de solventes y que sólo se necesitan unos minutos para obtener un producto final viable. La técnica Rosin es un proceso mecánico, que sólo utiliza calor y presión para extraer los carbenos resinosos del material de cannabis que se esté utilizando. Con este simple método, cualquiera puede obtener productos medicinales de buena calidad en un corto espacio de tiempo y con un equipo de lo más simple y barato.
Proceso de la técnica Rosin
Material necesario:
- Papel antiadherente para hornear (para que el Rosin se adhiera a él)
- Plancha para el pelo/alisador de cabello, o cualquier otra forma de pinza o prensa con calor (será tu fuente de calor)
- Prensa manual para ajos, (para aplastar tu flor antes de presionarla) *
- Abrazadera de mano de liberación rápida (para proporcionar una presión adicional, sólo es necesario cuando lo que se usa es una plancha para el pelo) *
- Bolsas de té/fundas para el Rosin (para evitar las partículas contaminantes) *
- Cuchilla de afeitar o herramienta de corte (para la recolección del producto)
- Alguna forma de cannabis para procesar.
Los marcados con * son opcionales. Esta simple preparación para la producción de rosin suele ser suficiente para generar bastante producto para el consumidor recreacional medio.
¡Temperatura, tiempo y presión!
Como con la mayoría de las formas de extracción, el calor puede ser una fuente de degradación de tu producto final. Así que debemos esforzarnos lograr un cierto equilibrio al utilizarlo. Como guía general para temperaturas ideales de prensado: nunca superes los 165º Celsius, 330º Fahrenheit. En los rangos de temperatura más bajos tales como 115ºC-150ºC (240ºF-302ºF) más terpenos y carbenoides se conservan mejor, lo que a su vez supondrán un mejor sabor y mayor potencia. Esta gama de temperatura dará lugar a un producto más estable, de color más claro y aspecto más desmenuzado. Sin embargo, la producción puede resentirse a temperaturas más bajas, por lo que es conveniente presionar durante un poco más de tiempo y si es posible aumentar la presión utilizada. Los rangos de temperatura más altos, 150ºC-165ºC (302ºF-330ºF) producirán un mayor rendimiento, aunque el terpeno y el carbenoide se verán ligeramente afectados. Esta gama de temperatura puede dar lugar a un producto más oscuro y jugoso. También al estar presionando a una temperatura más alta es conveniente reducir ligeramente el tiempo de prensado. El color del Rosin también puede verse afectado dependiendo de la forma inicial de cannabis se esté utilizando y prensando.
Llegó la hora de estrujar
Recuerda, esto es un proceso mecánico con distintas variables, así que considera el siguiente método como una guía aproximada y tómate el tiempo necesario para experimentar por ti mismo. Extracción de flores; Funciona mejor si utilizamos cantidades más pequeñas a la hora de la extracción, especialmente cuando se utilizan alisadores del pelo. Por supuesto, existen otras formas de prensado que permiten utilizar una mayor cantidad de material en cada tanda. Desafortunadamente, la mayoría de los alisadores de pelo tienen un ajuste mínimo de calor de unos 31º0F, así que prensar a temperaturas más bajas es complicado con este equipo. Puedes probar a apagar la plancha del pelo justo antes de presionar. Esto puede variar mucho, así que de nuevo la experimentación es clave. En primer lugar, prepara la flor eliminando todos los tallos y aglomerando la selección final (0,5-0,75g es una buena cantidad para empezar a experimentar). A continuación, coloca un trozo pequeño de papel de hornear dentro de la prensa para ajos, dejando que el papel supere un poco los bordes. Luego llena la prensa con una pequeña cantidad de flores y aprieta firmemente. Abre la prensa de ajo y tirando del papel extrae la flor semi-machacada. Ahora ya tienes un pequeño disco plano con la flor comprimida con el que trabajar. (Esto no es de ninguna manera parte obligatoria del proceso, si lo prefieres puede comenzar a prensar directamente los cogollos sin apretarlos primero. Pero este paso previo te facilita tener un material más proporcional y así poder prensar de manera más homogénea).
Seguidamente toma un pedazo cuadrado del papel de hornear (3x3 pulgadas sería suficiente) dóblalo por la mitad y coloca el disco de flores entre las hojas dobladas de papel, centrado, antes de colocarlo todo a su vez también centrado entre las dos placas de la plancha de pelo. A continuación, simplemente presiona para mantener todo en su lugar mientras colocas y asegura la abrazadera de mano aplicando una fuerte presión y escucha el agradable chisporroteo. En general, se necesitarán entre 5 y 15 segundos para que el proceso ocurra, se haya generado el extracto y adherido al papel de hornear.
Una vez consideres que ya está, quita la abrazadera asegurándote de que el papel para hornear y el paquete no se resbalen. Retíralo del alisador suavemente teniendo cuidado de no quemarte. Colócalo sobre una superficie y abre el papel plegado, prestando atención a que el disco de flores prensado o lo que ahora se llama un "Rosin chip" no se deslice y entre en contacto con cualquiera del rosin ya procesado en el papel circundante. Retira el disco y colócalo en un recipiente hermético para otro uso posterior. Esto te dejará con solo un producto brillante, pegajoso, resinoso pegado a tu papel. ¡Éste es tu deseado producto final! Ahora puedes intentar quitar esta colofonia con una cuchilla de afeitar u otro material cortante o si la sustancia no está aún muy estable puedes enfriarla en la nevera durante un ratito antes de intentar despegarla del papel.
Los chips de Rosin que sobraron tienen aún mucho bueno, ya que se trata de un subproducto ideal para hacer mantequilla de Cannabis para tus comidas.
Hash, Trim, Keif extraction
El procedimiento anterior puede usarse para extraer la colofonia a partir de varias formas base de cannabis. Cogollos/flores, restos de poda, hachís y Kief/tamiz seco. Con estos materiales básicos, te puede interesar invertir en bolsitas of fundas de malla fina. Estas bolsas se utilizan sólo para proteger los materiales vegetales juntos y prevenir que cualquier contaminante encuentre su camino hacia el producto final. Solo tienes que meter los restos de cannabis (en cualquiera de sus formas) en la bolsita y después ponerla en el papel de hornear. A continuación presiona como antes. Estas bolsitas de té se venden en distintos tamaños y rangos de micrones. Las bolsas de micrones inferiores son más adecuadas para el Kief o el hachís, y aquellas de numeración más alta son adecuadas para los cogollos.
Ahora, como henos dicho antes, el proceso de la técnica Rosin dista mucho de ser aún una ciencia perfecta y al tratarse de un proceso mecánico sufre variables obvias, por lo que puede ser necesario pasar por un proceso previo de ensayo y error hasta que dar con la temperatura y tiempo ideales. Con cierta perseverancia, sin embargo, deberías poder obtener resultados y un producto agradable, limpio y de alta calidad.
Rendimiento
Los rendimientos con esta técnica varían mucho, especialmente si tenemos en cuenta los diferentes materiales base a partir de los cuales producir el rosin. Así pues, las cifras que indicamos aquí abajo son solamente una guía aproximada.
- Flor; 15% -20%
- Hachís; 40% -80%
- Kief; 70% -90%
- Recortes; 6% -10%
Equipos de mayor envergadura
Ahora, si lo que buscas es producir una cantidad mayor de colofonia, sin duda existen numerosas opciones con respecto a los equipos. Desde algo tan simple como una prensa para camisetas reutilizada, hasta unidades de tamaño industrial a medida con todo tipo las alarmas y silbatos. Estas unidades fabricadas para este fin también proporcionan un rango de calor superior, y una agradable capacidad de control del mismo, sin lo comparamos con el simple alisador del pelo.
Además existe una multitud de opciones de auto-fabricación por ahí, si estás dispuesto a investigar un poco y te sientes capaz de realizar algún montaje práctico tú mismo. Por ejemplo, mucha de la gente que publica en los foros de cultivadores, están reutilizando prensas cenador que se mantienen solas y pueden presionar gran cantidad de producto a la vez y las ajustan a placas de prensado de rosin autofabricadas. Si inviertes con buen criterio, puedes ahorrarte una fortuna en comparación con algunas de las prensas plug and play disponibles. Estos equipos más grandes pueden por supuesto llegar a niveles asombrosos de presión, comenzando en el rango bajo de 5-10 toneladas y pudiendo llegar a mucho más. Por otro lado, dentro de este mercado de auto-fabricación existen aún más opciones pudiendo elegir el tamaño de las placas de prensado de rosin, y aumentar, si así lo deseas, la cantidad de material a prensar en cada tanda. Al poder aumentar la presión con estas prensas más grandes puedes realizar el prensado a temperaturas más bajas, con un rendimiento mucho más gratificante.
¿Mayor o menor calidad?
Verás que una de las variables más grandes dentro de todo este proceso es el cogollo o producto en sí. Algunas variedades de cannabis producen más que otras. Por otro lado, cuando se trata de la extracción de flores, variables como los niveles de humedad del cogollo también puede afectar a los resultados, pero como regla general siempre debes recordar que si comienzas con un producto de máxima calidad, lo más seguro es que te veas recompensado ¡con un producto final de máxima calidad también! Y llegados a este punto, el proceso presenta una pequeña paradoja frente a lo que normalmente se afirma. Cuando procesamos otras formas de material base, como el hachís, sin lugar a dudas puedes tomar un subproducto y refinarlo hasta conseguir algo muy bueno. Lo que proporciona una nueva perspectiva a la técnica Rosin.
Beneficios de la técnica Rosin frente al BHO
El BHO (aceite de hachís) puede necesitar varios días para procesarse y purgarse correctamente. La maquinaria necesaria para producir BHO con seguridad y a gran escala, tal y como los sistemas de circuito cerrado, es extremadamente cara. Tratar de producir BHO sin el mejor equipo puede ser peligroso, ya que para ello hay que trabajar con una sustancia altamente volátil y tóxica para los seres humanos. La extracción de BHO ya está siendo realizada a escala industrial, por lo que es muy poco probable que este proceso desaparezca en el corto plazo. Gracias a la técnica Rosin podrás obtener un producto final, que sin duda podrá rivalizar con el BHO en fuerza y sabor. Se puede producir casi instantáneamente con un equipo muy simple. Su pureza es obvia ya que no estás usando ningún contaminante extraño en el proceso de extracción. El Rosin quizás sea más difícil de producir en la actualidad a escala industrial, pero el sector del cannabis se mueve muy rápidamente, así que estoy seguro de que ¡pronto veremos un montón de avances con esta técnica y en los métodos utilizados para su mejora! En resumen, el Rosin es un extracto que parece haber llegado para quedarse, tal vez no en la medida extrema de causar "la muerte del BHO", como algunos han pronosticado, pero sin duda es una opción muy sólida para la persona promedio que quiera proporcionarse a sí misma un extracto de aceite de cannabis seguro. Escrito por Light Addict. Fotos, cortesía de mis amigos: FHconcentrates & Shiggityflip.
Muu bien explicado todo