La fase vegetativa de las plantas de marihuana es fundamental para obtener ejemplares sanos, fuertes y vigorosos. Si recibe muchas horas de luz, la planta se concentra principalmente en expandir su sistema de raíces y en crear nuevo tejido foliar, ramificaciones y el máximo follaje posible para así estar en plena forma para la fase de floración. A continuación encontrarás información más detallada sobre el fotoperiodo 18/6, y sobre cómo evitar los problemas más comunes.
Por Stoney Tark
Macetas elevadas
Aunque colocar las macetas de plantas de cannabis directamente en el suelo de los armarios o salas de cultivo resulta muy práctico, especialmente cuando se trabaja con un gran número de plantas, es preferible colocarlas a cierta altura para elevar la temperatura del sistema de raíces y evitar así puntos fríos que podrían terminar dañándolas. Además, cuando las temperaturas son demasiado frías, las plantas no son capaces de usar los nutrientes con eficacia, lo que puede conducir a deficiencias posteriores o a un retraso en el crecimiento.
Algo tan sencillo como dos trozos de madera o dos ladrillos es suficiente para que las macetas no toquen el suelo. Esto hace que el riego sea más eficaz ya que el agua puede drenar por la base de la maceta, y el oxígeno tiene más facilidad para circular por el medio de cultivo y no quedar atrapado en burbujas de aire en torno a las raíces.
Nuestro consejo: Elevando las macetas se consigue que el aire que circula en la parte baja del habitáculo ayude a la división de los capilares de las raíces, que aumentan en tamaño y en cantidad.
La importancia de la humedad relativa
Las plantas de cannabis necesitan para su crecimiento una temperatura cálida y un alto nivel de humedad. La humedad relativa alta ayuda a que los estomas, que son los responsables de la absorción del dióxido de carbono, funcionen con mayor eficiencia. Asimismo, la presión de agua que recibe la parte superior de la planta juega un papel importante en la absorción de nutrientes; de ahí que los gráficos DPV estén basados en la cantidad de presión de agua. Utilizar un humidificador en la sala de cultivo o en la zona exterior desde la que le entra aire fresco a la planta permite mantener un nivel constante de humedad relativa.
Este procedimiento debe realizarse de acuerdo a la cantidad de aire que se extraiga de la sala de cultivo. En cualquier caso, el nivel de humedad relativa debe girar en torno al 70 %, y bajar en el momento de transición a la fase de floración.
Nuestro consejo: Asegúrate de que la humedad relativa de la sala de cultivo nunca sea inferior al 40 %. Cuando las plantas de marihuana están en la fase vegetativa necesitan mantener un nivel de humedad lo más alto posible de manera constante.
Cómo evitar el estrés térmico
A menudo los cannabicultores principiantes cometen el error de colocar las luces de crecimiento demasiado cerca de las plantas, lo que solo consigue estresarlas y que empiecen a secarse, de forma que con el paso del tiempo sus hojas acaban enrollándose hacia dentro. Cuando esto ocurre es porque la planta está pidiendo a gritos un cambio de ambiente y está haciendo todo lo que está en sus manos para soportar el exceso de calor. Las luces de crecimiento pueden generar muchísimo calor, y si este no se administra adecuadamente por medio de una circulación de aire correcta, el calor excesivo desencadenará también un aumento de la humedad. Muchos cultivadores apagan sus unidades de extracción por la noche, lo que puede causar complicaciones dentro del armario o sala de cultivo.
Nuestro consejo: Si tu planta sufre estrés térmico, puedes colocar la iluminación de crecimiento más alejada o bien mantener los ventiladores de extracción encendidos permanentemente para así crear una presión negativa constante.
Control de plagas ecológico
Prevenir la aparición de plagas en el cultivo interior no es tan fácil como parece. Los insectos pueden llegar a la sala de cultivo a través de la ropa, de los conductos de ventilación, de animales o de clones. A pesar de que existen en el mercado diversos métodos químicos para el control de plagas, en forma de aerosoles, no se recomienda su utilización.
Los métodos biológicos, tales como los insectos depredadores, son la manera más amable de tratar el cultivo, sin tener que preocuparse de trazas de contaminación en flores o extractos. Una vez que la plaga haya sido controlada, será difícil que vuelva a aparecer.
Nuestro consejo: Si vas a usar insectos depredadores, asegúrate de que provienen de una tienda de confianza que respete los plazos de entrega, pues el momento de aplicación pueden influir en su efectividad contra la plaga.
Ventajas de la fertilización foliar
Las plantas de cannabis reaccionan muy bien cuando se rocían las hojas por las dos caras durante la fase de crecimiento, de modo preventivo, y especialmente con té biológico. La alimentación foliar permite que las raíces se tomen un respiro y que los nutrientes se absorban a través del tejido de las hojas y tallos. Además, cuando se utiliza ácido húmico, las plantas crecen con un aspecto muy sano.
El té de compost biológico rico en microorganismos y hongos es eficaz para combatir patógenos como el oídio. El té lucha activamente para prevenir que las bacterias nocivas y los hongos se fijen al tejido foliar.
Nuestro consejo: Se recomienda diluir ligeramente la solución foliar y administrarla frecuentemente. Las algas, el ácido húmico o el té de compost añaden color y devuelven vida a las plantas estresadas o con carencias.
El mejor comienzo para tu planta
Las bacterias y los hongos beneficiosos han coexistido en el planeta Tierra durante miles de años, ayudando a todas las plantas a crecer de la mejor manera posible. En cultivos de interior, inmunizar tus plantas de marihuana con microorganimos, que puedes comprar por internet, hará que estas puedan aumentar su sistema de raíces hasta en un 700 %.
Cualquier medio de cultivo ecológico necesita microorganismos beneficiosos abundantes capaces de crear una relación simbiótica con los capilares de las raíces. Aquellos que elaboran su propio té de compost biológico se benefician de las bacterias y hongos que ya están allí presentes. Asimismo, el humus de lombriz y el guano de murciélago también poseen un alto nivel de bacterias.
Nuestro consejo: Para crear una verdadera simbiosis natural entre las raíces, los microorganismos y la cadena alimentaria, recomendamos añadir bacterias y esporas de hongos beneficiosos a tu té biológico.
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