¿Qué es y cómo hacer un compost casero?

Cada vez más, los usuarios prefieren consumir cannabis procedente de fuentes naturales y saludables. Los sabores del cannabis orgánico son superiores al cultivado con fertilizantes sintéticos y otros aditivos químicos, que a veces permanecen en la flor seca y curada, especialmente si no se lavaron adecuadamente las raíces antes de la cosecha.

Así el compostaje casero puede ser la opción más sencilla para conseguir un cultivo puramente orgánico. Y es que la naturaleza es capaz de ofrecernos una tierra excelente para cultivar marihuana. Sin embargo, en la mayoría de casos es necesario acondicionarla, ya sea porque plantamos en interior o porque esta necesita de nutrientes extra para optimizar el crecimiento de las plantas.

¿Qué es el compostaje casero?

En pocas palabras, el compost es materia orgánica que se descompone por la acción de microorganismos que, a través de su metabolismo, liberan nutrientes en el suelo que las plantas pueden usar para desarrollarse.

Así la receta básica para el compost tradicional es una mezcla de "materia verde" (con alto contenido de nitrógeno) con "materia marrón" (con alto contenido de carbono) junto con oxígeno (aire) y humedad (agua).

Los microorganismos en el compostaje son bacterias aerobias, lo que significa que necesitan oxígeno para sobrevivir, por lo que la aireación es clave. Esas mismas bacterias también necesitan agua para desarrollarse (un contenido de humedad entre 40-60% se considera óptimo). A través de este proceso, las bacterias liberan dióxido de carbono lo que provoca que la pila de compost se caliente. Así, un montón de compost cálido es una buena señal de que el proceso está funcionando.

El compostaje es también una forma natural de reciclar ciertos alimentos y productos de jardinería, por lo que es una oportunidad para ayudar al medio ambiente reduciendo los desperdicios en los vertederos, permitiendo que regresen naturalmente a la tierra. El compostaje también ayuda a usar menos pesticidas y fertilizantes químicos, lo que tiene enormes efectos positivos para la salud de las personas y lo animales.

¿Cómo hacer compost en casa?

Construir una pila de compost o hacer la tuya propia es la mejor manera de garantizar un suministro regular de nutrientes de alta calidad. El compostaje se realiza mejor cuando el clima es cálido y los días soleados, porque el proceso químico de descomposición del material orgánico se detiene cuando las temperaturas bajan y se producen heladas.

Para elaborar tu propio compost:

• El primer paso es establecer una ubicación, un área cálida lejos de las áreas de paso. El proceso implica la descomposición de los materiales orgánicos, así que emite algo de olor (aunque una pila de compost no debe oler mal si se controla correctamente). Debe ser fácilmente accesible y no lejos de una manguera, ya que puede ser necesario añadir agua durante los días de mucho calor.
• El mejor momento para comenzar el compostaje es la primavera, cuando el material rico en nitrógeno es abundante, pero hay relativamente poco carbono presente. El carbono en forma de hojas y pastos muertos se producirá en abundancia durante los meses más cálidos de verano y otoño; y estos materiales también son excelentes para agregar a la pila de compost.
• Una pila de compost requiere de un depósito o contenedor para albergarla, que puede ser simple (una caja hecha con madera, por ejemplo) o más elaborado. Muchas personas optan por usar un simple recipiente de plástico de gran tamaño apropiado para sus necesidades. Necesitarás perforar agujeros en el fondo y los lados del contenedor para ayudar al proceso de aireación; y una tapa es importante para retener el calor y la humedad.

• También se necesita usar una azada o una herramienta de jardín para mover el compost de modo que el material en la parte superior se mezcle. La parte más caliente de la pila de compost está en el centro, por lo que girar con frecuencia la pila asegura que el material se descomponga de manera uniforme.
• Dado que el compost requiere remover y mezclar el material cada pocos días (por lo menos al principio), algunos cultivadores eligen comprar barriles de compostaje, también llamados compostadores de tambor, que retienen bien el material y hacen que la operación de giro sea bastante simple. Hay una gran variedad de diseños disponibles. Sin un cubo de tambor, deberás voltear manualmente la mezcla.

 El proceso de compostaje

1. Lo ideal sería comenzar con una capa de hojas secas y hierba. Si solo tienes acceso a plantas verdes, puedes triturar e incluir periódicos. A medida que aplica capas de compost, utiliza una proporción de aproximadamente 60 % de carbono (hojas secas, pasto) y 40 % de nitrógeno (materia vegetal verde). Buenas fuentes de carbono son por ejemplo el cartón sin tratar, paja, astillas de madera o serrín, ramitas secas...
2. Sobre la capa inicial de materia de carbono, hay que agregar materia vegetal rica en nitrógeno, como estiércol de vaca y caballo, recortes del jardín, recortes de césped, cáscaras de huevos o desechos vegetales (pieles de zanahoria, pepino, pera, manzana, patata. etc.). La tercera capa superior debe consistir en una mezcla de tierra que no contenga insecticidas ni fertilizantes sintéticos.
3. Recuerda no añadir plantas enfermas o malezas. A menos que la pila se caliente mucho, las semillas probablemente no morirán y cuando esparzas el compost en tu campo, también estarás esparciendo semillas de malezas.
4. Revisa la pila de compost regularmente y revuélvela cada pocos días, agregando agua cuando el interior de la pila comience a secarse. No debe estar demasiado húmedo, tan húmedo como una esponja escurrida. Esta mezcla comenzará a descomponerse por la acción de los microorganismos, reciclando la materia orgánica en un compost rico en nutrientes.
5. Aunque puedes agregar una amplia variedad de cosas a tu compost, existen algunos elementos que no es mejor no añadir, como productos lácteos, grasas, carne, pescado, heces de perros o gatos, bolsas de café o té, cáscaras de cítricos o cebollas, productos de papel recubiertos o cenizas de carbón. Algunas de estas cosas no se descompondrán (o se descompondrán muy lentamente) y otras atraerán animales no deseados.
6. Cuando el compost termine de descomponerse, debe estar oscuro y arcilloso. Una pila de compost podría terminarse en tan solo tres meses, pero el tiempo que tarda varía mucho, dependiendo de la temperatura exterior, el tamaño de los materiales que se agregan, el tamaño de la pila y la frecuencia de volteo.

¿Para qué sirve el compost orgánico? Las ventajas de compostar

El compost difiere de los fertilizantes porque es una enmienda (un aporte de nutrientes) que enriquece el suelo y crea un entorno beneficioso para el crecimiento de las plantas. Los fertilizantes alimentan la planta más directamente y pueden sobrecargar el suelo con nutrientes.

El compost crea un suelo más rico y equilibrado. Podríamos decir que el compost alimenta el suelo mientras que los fertilizantes alimentan a las plantas. Una combinación de ambos proporciona condiciones óptimas de crecimiento para el cannabis.

El compost casero es fácil de usar simplemente cubriendo con él el suelo que rodea las plantas. La cantidad que debe usar depende de la calidad del sustrato y su nivel de nutrientes. Cubrir el suelo con compost en el otoño asegurará un buen ambiente de crecimiento en la primavera. 

También una cobertura ocasional de compost durante el ciclo de crecimiento de las plantas minimizará la necesidad de agregar fertilizantes con frecuencia. También mezclar compost con tierra es una excelente manera de comenzar un cultivo de interior. Plantar tus semillas de marihuana en este sustrato es asegurarse de que las plantas comiencen de la mejor forma posible.

Si eliges usar un compost casero para el cultivo de cannabis en interiores o exteriores, probablemente notarás una diferencia en el vigor general de las plantas. Después de la cosecha y un curado adecuado, el sabor e incluso la combustión del producto final serán de mayor calidad. Si no has probado el compost cuando cultivas cannabis, pruébalo. Muy probablemente formará parte de tu protocolo de actuación para futuras plantaciones.