Nuevos tiempos para la cultura cannábica estadounidense

Estamos en una época emocionante para la cultura cannábica americana. Se está dando un efecto dominó en el caso de la promulgación de legislaciones realistas por parte de algunos estados. Desde leyes sobre la marihuana medicinal hasta la despenalización y legalización total, los estados y las ciudades que aprueban leyes que reflejan el cambio en las actitudes en relación con el cannabis en América. Las ciudades situadas en el interior, como Detroit, Chicago y Los Ángeles, han despenalizado el consumo personal de pequeñas cantidades, cosa que trata las políticas injustas que se centran en personas de color. Estados enteros, como el estado remoto de Alaska, el estado tecnológicamente influencial de Washington y estados innovadores como Colorado, Oregón y Washington DC han aprobado la legalización por completo. Nevada esta lista para dar la bienvenida al turismo cannábica y legalizar pronto el consumo recreativo. La recaudación de impuestos del cannabis ya está generando millones de dólares y superará la marca de los mil millones de dólares una vez California alcance inevitablemente la ilegalización. La opinión popular está afectando a la postura de los políticos sobre el consumo medicinal y recreativo del cannabis. Una encuesta tras otra, incluida la reconocida encuesta Gallup, se va demostrando que la mayoría de estadounidenses apoyan de largo la legalización total. La encuesta determina que el apoyo a la legalización por parte de los estadounidenses es el mayor que ha registrado la encuesta Gallup hasta la fecha, un 58 %. Teniendo en cuenta los patrones de apoyo según edad, el porcentaje debería continuar aumentando en el futuro. Estas cifras son innegables hasta el punto de que incluso los candidatos republicanos como Donald Trump empiezan a suavizar sus posiciones respecto a la legalización de la marihuana. Bernie Sanders, que figura en la imagen superior, trata el fracaso de la prohibición del cannabis como uno de los temas principales de su campaña para la presidencia. La legislación actual que clasifica el cannabis como una droga peligrosa sin ningún tipo de valor médico es absurda. Dicha absurdidad se complementa con la contradicción de que el gobierno de los EE. UU. disponga de la patente núm. 6630507. En resumen, la patente trata del consumo de «cannabinoides como antioxidantes y neuroprotectores». Mientras tanto, las agencias del gobierno destruyen las vidas familias y personas por cultivar marihuana medicinal. Hay una luz al final del túnel que toma la forma del desmantelamiento de programas de la Agencia de Cumplimiento de la Legislación sobre Drogas que se entrometen en las acciones del congreso a favor de la marihuana medicinal legal en los estados. Las resoluciones del tribunal supremo también son un ejemplo real del eje del cambio en los protocolos incongruentes y contradictorios de dichas agencias del gobierno. La opinión popular se está convirtiendo en la fuerza impulsora en las actitudes de los políticos en relación con las propiedades beneficiosas del cannabis. Las historias de padres desesperados que consiguen un éxito impresionante al dar aceites cannabinoides a sus hijos para controlar sus ataques epilépticos son constantes. La realidad es que los jugadores de la liga nacional de fútbol tratan las heridas en la cabeza con marihuana medicinal. Nuestros veteranos buscan alivio de los síntomas del trastorno por estrés postraumático en el cannabis, en vez de en narcóticos que los debilitan, algo que se expande a través de trabajos comunitarios que llevan a cabo grupos a favor de los derechos de los veteranos como el proyecto Weed for Warriors (cannabis para los soldados, @WFW_PROJECT). Estamos presenciando la prueba de que el aspecto más peligroso del cannabis es el efecto de las leyes prohibitivas para el público. Ya no se hacen bromas sobre el cannabis, ni es un tema que se silencie. En vez de eso, el tema podría afectar por completo la lucha por la presidencia de los EE. UU. El apoyo a la reforma de la legislación sobre la marihuana es superior que la marca alcanzada en los años 1970. La revolución del cannabis en América podría muy suponer una revolución económica, social y sanitaria en América, una verdadera cura para la nación. Artículo escrito vía el experto cultivador de HSO @kiefxsweat