Un artículo publicado recientemente en la revista ‘Scientific Reports’ ha descrito el notable descubrimiento de un cannabinoide previamente desconocido. Bautizado como tetrahidrocannabiforol (THCP), la molécula es significativamente más activa que el conocido THC, lo que le otorga un enorme potencial para el uso medicinal. Sin embargo, todavía no está clara su psicoactividad o cuánto de presente está en las variedades más populares de cannabis.
Aunque los científicos han identificado hasta ahora alrededor de 150 cannabinoides en la planta de cannabis, la mayoría de los estudios se han centrado en los dos más útiles: CBD y THC. Varios ensayos clínicos y una creciente literatura médica proporcionan pruebas reales del potencial farmacológico de estos cannabinoides en una amplia gama de trastornos que van desde el sueño hasta la ansiedad, la esclerosis múltiple, el autismo o el dolor neuropático.
Aún así, sabemos desde hace mucho tiempo que la presencia de cannabinoides minoritarios, como el cannabinol (CBN) o el cannabigerol (CBG), son responsables de producir efectos únicos. Unos efectos que se apoyan en la existencia del llamado "efecto séquito", por el cual todos estos compuestos trabajan juntos en armonía para crear una experiencia completa.
Ahora un estudio publicado la revista 'Scientific Reports', y realizado por investigadores de la Universidad de Salento en Italia, ha revelado el descubrimiento de dos cannabinoides desconocidos, llamados THCP y CBDP. En pruebas en ratones, los investigadores descubrieron que el tetrahidrocannabiforol (THCP) demostró "una afinidad por el receptor CB1 más de treinta veces mayor en comparación con la del THC", lo que en teoría lo hace mucho más efectivo.
¿Qué implicaciones tiene este descubrimiento?
Aunque el THCP es, supuestamente, "30 veces más potente" que el THC, aún se desconoce si eso significa que te "coloca" 30 veces más o si es más psicoactivo. Pero en análisis en ratones se ha demostrado que era más activo que el THC a dosis más bajas (aproximadamente la mitad de la dosis).
Todavía no se puede entender lo que esto realmente significa en el gran esquema de la ciencia del cannabis, pero el descubrimiento del THCP podría ayudar a explicar las desconcertantes propiedades farmacológicas de ciertas variedades que anteriormente no se podían atribuir a la presencia de únicamente THC.
Los investigadores también plantean la hipótesis de que el THCP, y otros compuestos aún por descubrir, podrían explicar la enorme variabilidad en las respuestas subjetivas al cannabis según la persona que lo consuma. Se han llevado a cabo una serie de ensayos con volúmenes de THC uniformes, pero las personas a menudo sufren efectos muy diferentes. Como el THCP nunca antes se había detectado o medido, el estudio sugiere que este cannabinoide potencialmente psicoactivo puede explicar algunos de estos diferentes efectos.
Ha sido el Ministerio de Salud italiano el que concedió la autorización para estudiar la variedad de cannabis FM2 con la que se ha hecho el descubrimiento, una planta que ha sido producida por el Instituto Químico Farmacéutico Militar de Florencia. La concentración de THCP presente en esta variedad es extremadamente baja y probablemente no alcanza la dosis efectiva para producir un efecto farmacológico. Sin embargo, no debe descartarse que la concentración de THCP podría ser mayor en otras variedades de cannabis, ya que este compuesto nunca se ha buscado en la planta.
El cannabidiforol (CBDP), por ahora una incógnita
Al mismo tiempo, los científicos también han descubierto el cannabidiforol (CBDP), un derivado del CBD. Sin embargo, parece que su inestabilidad y la escasa capacidad de este nuevo cannabinoide para unirse a los receptores CB1 o CB2 no hace que su estudio sea una prioridad. Por lo tanto, si el CBDP es o no más potente que el CBD, o más terapéuticamente efectivo, es otro misterio aún por resolver.
Sin embargo el THCP, según los científicos, tiene desde ya un enorme potencial para el uso medicinal. "En nuestra opinión, este compuesto debe incluirse en la lista de los principales fitocannabinoides para una evaluación correcta del efecto farmacológico de los extractos de cannabis", afirman los investigadores.
Un paso importante en una nueva dirección
La capacidad de los químicos que se encuentran en el cannabis para unirse a los receptores CB1 y CB2 de nuestro sistema endocannabinoide está determinada principalmente por su cadena lateral. El THC, como se muestra arriba, tiene una cadena lateral de cinco enlaces. No se ha encontrado que ningún compuesto natural en el cannabis tenga más de cinco enlaces en esta cadena lateral; sin embargo, los científicos han creado cannabinoides sintéticos con más enlaces.
Pero este nuevo estudio del equipo de científicos italianos ha descubierto por primera vez dos cannabinoides naturales con siete enlaces en la cadena lateral, un notable trabajo que muestra cuánto queda por aprender sobre la química del cannabis. Los avances técnicos en espectrometría de masas y las regulaciones legales más laxas, como ocurre en Italia, permiten ahora a los científicos explorar completamente qué nuevos compuestos se pueden encontrar en esta planta.
Entonces dependerá de otros científicos averiguar si estas sustancias tienen algún valor terapéutico. Todavía es pronto para lograr una caracterización integral de todos los cannabinoides, pero sin duda este trabajo allanará el camino para lograr una correlación más exacta entre los efectos biológicos y la composición química de las diferentes variedades de marihuana.
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