Las plagas que pueden afectar, en mayor o menor medida, a las plantas de marihuana son innumerables. Casi todos los cultivadores con experiencia se han enfrentado alguna vez a problemas ocasionados por las arañas rojas, un tipo de ácaro difícil de erradicar según el grado de la infección. Hay otro tipo de ácaros, en concreto los micro-ácaros, muy difíciles de eliminar, que son una verdadera calamidad para el cultivo de marihuana y de los cuales te damos todos los detalles a continuación.
Principales micro-ácaros en los cultivos de marihuana
Los micro-ácaros son una subcategoría de la familia de los arácnidos, no todos son nocivos para el sector agrícola u hortícola, por ello vamos a centrarnos únicamente en los 3 tipos que están identificados oficialmente como micro-ácaros destructores:
Tetranychidae
Son los más conocidos porque las arañas rojas, Tetranychus urticae (nombre científico en la taxonomía), pertenece a esta familia. Tienen 4 pares de patas y su tamaño medio es de unos 5,5 mm. Se alimentan y atacan por succión, y por ello, tras su paso, dejan unos pequeños puntos de color amarillo sobre las hojas. Cuando la infección del cultivo está muy avanzada, la señal de su presencia se evidencia también con la aparición de telarañas.
Su reproducción tiene lugar por vía sexual, como sucede con otro tipo de arácnidos. Se distinguen 3 estadios evolutivos de maduración biológica: larvario, ninfa e imago (muda adulta del individuo). No es la familia con individuos de menor tamaño, por lo que, incluso frente a un ataque avanzado y severo, se pueden limitar los daños si se opta por soluciones curativas adecuadas.
Tarsonémidos
Son micro-ácaros que hacen honor a su nombre con su minúsculo tamaño de entre 0,1 y 0,3 mm. Son de color blanco o verde muy claro tirando a amarillo. Las hembras tienen 4 pares de patas mientras que los machos tienen tres pares de patas y dos pinzas rígidas cuya función principal es su uso en el momento del apareamiento con la hembra y para transportar a las ninfas (en el transito entre el estado ninfa y la muda a la edad adulta).
Los tarsonémidos son difíciles de erradicar a causa de su reducido tamaño, no obstante es posible controlar el foco principal, frenar el desarrollo de la población y, así, salvar la cosecha. Existen 2 especies de tarsonémidos: el tarsonémido de invernadero (Polyphagotasonemus latus) o ácaro del fresal, también conocido como araña del ciclamen, y la araña blanca (Polyphagotarsonemus pallidus).
La presencia del tarsonémido de invernadero puede llegar a ser muy preocupante ya que, a menudo, está asociada a plagas voladoras como el trip (Frankiniella occidentalis). El trip ofrece a los tarsonémidos de invernadero una gran movilidad ya que se cuelgan de sus patas para desplazarse junto a ello e invadir nuevas zonas del cultivo.
Eriófidos
Son micro-ácaros microscópicos que miden entre 0,1 y 0,2 mm. Por ello es muy difícil deshacerse de ellos y pueden establecer su hábitat en un diminuto rincón del cultivo pasando desapercibidos. Normalmente son de color blanco y tiene un único par de patas.
Se alimentan de tejidos vivos ya que los tejidos muertos no tienen ningún valor nutritivo para ellos. En el momento del ataque, utilizan cinco pequeñas extremidades en forma de aguja con las que inyectan su saliva. Ésta suele contener un virus que infecta la planta y que es el responsable de la aparición de deformaciones y abultamientos. El Calepitrimerus vitis es un ácaro eriófido responsable de la acariosis y de la llamada "enfermedad de la vid" que se manifiesta con manchas marrones con aspecto de roña.
¿Cómo detener la presencia de micro-ácaros en un cultivo de marihuana?
Los micro-ácaros son ácaros microscópicos que, para poder ser detectados, dado su reducido tamaño de entre 0,1 y 0,5 mm, deben ser observados con una lupa de aumento x100 o x200. En el caso de no disponer de este tipo de lente, se corre el riesgo de detectar la plaga cuando se encuentre en un estado de desarrollo demasiado avanzado para poder salvar la cosecha.
En la mayoría de los casos, cuando un ataque de micro-ácaros se manifiesta con síntomas visuales evidentes, significa que la infección está en una fase avanzada y que la población es muy importante. Son tan pequeños que podríamos encontrar miles de individuos por cm2 y, en consecuencia, no es difícil imaginar el destrozo que podrían ocasionar en el cultivo. Las plagas ocasionadas por micro-ácaros son de las más difíciles de erradicar en un cultivo de marihuana, simplemente porque los individuos son pequeñísimos y pueden esconderse y reproducirse con gran facilidad.
La presencia de micro-ácaros se puede detectar por las marcas que dejan las picaduras en ambas caras de las hojas, lo que conlleva un amarilleamiento prematuro de las hojas y su posterior muerte si el ataque es muy violento. También se puede localizar por la aparición de telarañas, cuando la población de Tetranychidae se encuentra muy asentada. Otro síntoma es el ralentizamiento en el desarrollo de las plantas. Todos estos indicios son útiles, por ejemplo, para detectar la presencia de micro-ácaros como las arañas rojas, entre otros.
Si se observa un ralentizamiento evidente en el crecimiento de las plantas, asociado a la presencia de deformaciones y abultamientos en las hojas jóvenes, se puede llegar a la conclusión de que nos encontramos ante la presencia de Tarsonémidos en el cultivo.
Si se percibe un crecimiento o un desarrollo general de las plantas más lento de lo habitual, acompañado de la formación de "agallas" o deformaciones en las hojas, es indudable que nos encontramos ante una plaga de Eriófidos.
¿Cómo erradicar los micro-ácaros en el cultivo de marihuana?
La medida preventiva más eficaz para evitar los micro-ácaros es mantener lo más limpio posible el espacio de cultivo, realizando limpiezas exhaustivas de forma periódica. Hay que evitar la presencia de restos vegetales y mantener un clima estable y adecuado a las necesidades del cultivo, lo que ayuda a reducir la siempre latente posibilidad de que aparezca algún tipo de plaga.
Control biológico del ácaro de la vid (Calepitrimerus vitis)
Para erradicar el ácaro de la vid se pueden utilizar predadores biológicos muy eficaces como Typhlodromus pyri, Typhlodromus phialatus o Kampinodromus aberrans. Si se utilizan productos fitosanitarios complementarios, es necesario comprobar que no afecten a los predadores biológicos beneficiosos.
Tratamiento químico/molécula activa contra Calepitrimerus vitis
Abamectina, Acrinatrin, Azadiractina, azufre, Azocicloestan, Piridaben, Fenbutestan, tiazolidina, fanoxipiridazol, urea, Propargita, Spirodiclofen.
Control biológico de ácaros tarsonémidos como la araña blanca (Polyphagotarsonemus palidus)
Se pueden utilizar predadores biológicos como Amblyseius swirskii y Amblyseius californicus (este último es también eficaz contra la araña roja), con muy buenos resultados, en especial cuando las condiciones climáticas muestran temperaturas altas y poca humedad.
Tratamiento químico/molécula activa contra Polyphagotarsonemus palidus
Azufre, Dicofol, Endosulfán, fenbutestán y Hexitiazox.
Control biológico para ácaros tarsonémidos como el tarsonémido de invernadero (ácaro de la fresa/Polyphagotarsonemus latus)
Hay que utilizar los mismos predadores biológicos que para la araña blanca (Polyphagotarsonemus palidus).
Tratamiento químico/molécula activa contra Polyphagotarsonemus latus
Idéntico al tratamiento contra Polyphagotarsonemus palidus.
Algunos consejos a nivel preventivo para evitar sorpresas desagradables
- Poner en cuarentena los clones nuevos.
- No utilizar la misma ropa para visitar diferentes cultivos.
Hay que evitar contaminar los cultivos. Si visitas un cultivo infectado por cualquier tipo de plaga es conveniente que laves tu cuerpo y tu cabello, y que te cambies de ropa antes de visitar otro cultivo.
Si no tienes en cuenta estas medidas preventivas, te expones a riesgos innecesarios que podrían provocar la contaminación de tu cultivo.
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