Hay plagas capaces de causar daños muy importantes en los cultivos de marihuana. En este artículo vamos a hablar de un parásito conocido como mosca del suelo que no causa daños directos graves en las plantas, pero que lleva asociadas otro tipo de consecuencias que generan problemas mucho más graves a corto plazo. A continuación te explicamos cómo identificar la mosca del suelo, cómo detectar su presencia en el cultivo, cómo prevenir su aparición y, por supuesto, cómo erradicarla definitivamente en el espacio de cultivo.
Cómo identificar la mosca del suelo
La mosca del suelo es un insecto de color gris-negro (cuerpo y alas) que mide entre 4 y 5 mm en la edad adulta, y cuyas patas son finas y alargadas. Pertenece a la familia de insectos dípteros nematóceros, más conocidos bajo el nombre de Sciuridae (sciaridés). Sus denominaciones más comunes son la de mosca del suelo, mosca del sustrato, mosca negra o mosca de los hongos. Durante su edad más temprana, su cabeza es de color negro, y tiene un cuerpo traslucido que mide apenas entre 2 y 4 mm.
Ciclo biológico de la mosca del suelo
Durante su reproducción la hembra es capaz de poner cerca de 200 huevos, que en solo tres días eclosionan y liberan las larvas. En este estadio primario, las larvas de la mosca crean su hábitat y se alimentan del suelo, donde se instalarán los tres primeros meses de su vida. Luego, construirán un cascarón en el cual tendrá lugar su metamorfosis. En la edad adulta, una vez que tienen alas, se mueven en la superficie del sustrato, hasta la altura de las ramificaciones más bajas, y se alimentan de materia orgánica descompuesta y de hongos.
Cómo detectar la presencia de la mosca del suelo
La mosca del suelo se suele situar en las zonas más húmedas; normalmente el sustrato y las partes bajas de la planta (primeras ramificaciones inferiores). Empieza por colonizar el sustrato, durante la primera fase larvaria, alimentándose de pequeñas raíces secundarias y atacando, a continuación, las raíces principales.
Las primeras consecuencias se perciben casi de forma inmediata con la perdida de vigor de la planta, lo que se traduce en la ralentización de sus funciones metabólicas. Los daños se pueden agravar ya que las heridas generadas en las raíces son la puerta de entrada directa para el desarrollo de hongos nocivos como el Fusarium o el Pythium.
La mosca del suelo no provoca problemas importantes en las plantas de gran tamaño, pero sí puede perjudicar seriamente a las más jóvenes. Suelen aparecer volando a nivel del sustrato y en las partes inferiores de la planta. Durante una segunda fase más avanzada de su colonización se puede observar que la planta se debilita, que las hojas amarillean y que algunas moscas se quedan pegadas sobre las flores y aparecen enfermedades fúngicas que atacarán, mayoritariamente, a la masa radicular.
Cómo prevenir la aparición de la mosca del suelo
Un conocido dicho dicta; "mejor prevenir que curar". Siempre es más fácil aplicar una serie de medidas preventivas que tener que erradicar problemas delicados que a posteriori pueden tener repercusiones graves en el cultivo de marihuana. En caso de plaga, las consecuencias se reflejan en la disminución de la calidad de las flores de marihuana así como en el descenso del rendimiento final de la cosecha.
Por ello, para evitar que esto suceda, es conveniente tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Regar sin excesos, con la cantidad justa y necesaria, para evitar una humedad excesiva en la parte inferior de la planta y en el sustrato.
- Gestionar adecuadamente la humedad en el ambiente.
- Cubrir el sustrato con una capa de tierra de diatomeas (1 cm de espesor) para que la mosca no pueda establecer su hábitat ni reproducirse sobre él.
- Pulverizar emulsión de aceite de Neem sobre la superficie del sustrato, lo que ofrece los mismos resultados que la tierra de diatomeas.
Cómo erradicar la mosca del suelo
En el caso de una colonización grave de la mosca del suelo en el cultivo de marihuana es conveniente tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Cubrir el sustrato con una capa de tierra de diatomeas (1 cm) (si no se ha hecho ya) para debilitar, casi de forma inmediata, el potencial reproductivo de la población. La mosca no podrá alimentarse adecuadamente, lo que provocará una disminución muy rápida y significativa en la población. Las moscas no podrán volver a depositar sus huevos en el sustrato y si lo intentan las larvas quedarán capturadas bajo la capa de tierra de diatomea.
- Introducir predadores biológicos en el sustrato; Hypoaspis (Geolaelaps) y Steinernema feltiae.
- Repartir en la superficie del suelo una capa de harina de Neem de unos 2 mm. La harina de Neem produce el mismo efecto que la tierra de diatomeas; la mosca del suelo no puede alimentarse de forma adecuada, lo que impide su reproducción.
- Utilizar productos que contengan Bacillus thuringiensis (Bt) o Bacillus thuringiensis israelensis (Bti). El mercado ofrece multitud de productos con esta composición. Se trata de bacterias beneficiosas que favorecen el equilibrio biológico en el suelo. Sobre todo son eficaces para controlar la mosca del suelo en su estado larvario.
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