Si quieres zambullirte de lleno en el mundo del cultivo de cannabis tendrás que familiarizarte primero con el término de electroconductividad o conductividad eléctrica (CE en castellano o EC por sus siglas en inglés) que expresa la concentración de sales en el agua, un factor muy importante para la nutrición de las plantas a la hora de obtener buenas cosechas.
Las raíces del cannabis absorben los nutrientes por ósmosis, un proceso físico-químico que se basa en el equilibrio entre los compuestos que existen dentro y fuera de la planta. Si la concentración de estos elementos es demasiado grande en el agua (y por tanto los valores de EC son muy elevados), el vegetal no podrá absorberlos, lo que resulta perjudicial. Si, por el contrario, es muy baja, la planta también podría verse dañada.
Medir la concentración de una solución nutritiva es un trabajo fundamental para cultivar plantas de cannabis sanas y producir buenos cogollos. Y es lo primero en lo que cultivador debe enfocarse para evitar que sus plantas tengan deficiencias de nutrientes o sobrealimentación.
¿Cómo funciona la electroconductividad (EC)?
El agua destilada pura no conduce eficientemente la electricidad. Pero el agua del grifo contiene suficientes sustancias (como iones de hidrógeno o de cloro) que le permiten conducir la electricidad casi como un cable de metal. Además, las sales contenidas en todos los nutrientes para el cultivo añaden más iones con cargas eléctricas positivas y negativas, que se atraen entre sí. Así, una mayor concentración de nutrientes en el agua produce un líquido que conduce más la electricidad. Esta conductividad es medible y muestra la cantidad de fertilizante que contiene el agua.
Las escalas más utilizadas para medir la concentración de productos químicos en el agua son las escalas de conductividad eléctrica (EC) y la escala de partes por millón (ppm). Este último también se denomina sólidos disueltos totales o escala TDS. La única diferencia es que un medidor EC muestra las lecturas en siemens/metro (S/m) o milisiemens/centímetro (mS/cm) y un medidor TDS muestra las lecturas en partes por millón (ppm).
¿Cómo las plantas absorben los nutrientes?
Las plantas absorben agua a través de las membranas de sus raíces mediante un proceso de ósmosis. La fuerza que realmente impulsa esta absorción viene como resultado de la presión osmótica, que siempre fija el movimiento de una solución menos concentrada hacía una solución más concentrada. Cuando se riega, la solución nutritiva está en un lado de la membrana de la raíz y el agua dentro de la raíz está en el otro. Las plantas producen azúcares en sus raíces, lo que aumenta la concentración de la solución dentro de la raíz y hace que el agua entre dentro de la planta desde la solución nutritiva gracias a esta diferencia de presión osmótica.
¿Qué sucede cuando la electroconductividad (EC) es demasiado alta?
Una solución nutritiva de riego con alta EC puede abrumar fácilmente la capacidad de la planta para aumentar la concentración de azúcares en sus raíces. Los fertilizantes que utilizamos son diferentes formas de sales. Si pones demasiada sal en el agua, entonces la planta tendrá más problemas a medida que la solución nutritiva se vuelva más concentrada. Si nos pasamos con la concentración de sales, la ósmosis puede revertirse y la planta desencadena entonces un mecanismo biológico de protección que consiste en segregar agua por las raíces con el objetivo de diluir poco a poco el exceso de sales minerales presentes en el sustrato.
La consecuencia nefasta de este mecanismo de auto defensa inmunitario conlleva la deshidratación de la planta. Esta lucha por el agua y la "ósmosis inversa" es lo que causa todos los síntomas que se conocen como la "quemadura por exceso de fertilizante": marchitez, puntas quemadas, hojas secas y crujientes, rizado de hojas, crecimiento lento y eventual muerte de la planta.
¿Qué sucede cuando la electroconductividad (EC) es demasiado baja?
Cuando la EC de la solución nutritiva es demasiado baja, las plantas "beben" demasiada agua y producen menos azúcares, porque la concentración de azúcares en sus raíces es mayor que la concentración de sales en la solución nutritiva. Pero este agua extra no significa que las plantas estén tomando los nutrientes necesarios.
Así, la baja EC expone a la planta a un riesgo de subfertilización porque necesariamente hay menos fertilizante en el agua. Como resultado, el follaje se vuelve débil y suave, a menudo verde claro o pálido. Recuerda, una condición de baja EC se reequilibra más fácilmente que una alta concentración de nutrientes: siempre es mejor equivocarse agregando muy poco fertilizante que demasiado. Si una planta comienza a desarrollar una deficiencia de nutrientes, siempre puedes darle un poco de lo que falta. Si fertilizas en exceso, los nutrientes pueden acumularse hasta niveles tóxicos en la planta.
¿Cuál es el rango ideal para el cannabis?
Las plantas deberían comenzar su crecimiento con una EC baja, para después aumentar progresivamente, para cubrir las necesidades nutricionales de un crecimiento vigoroso a la vez que para elevar el valor osmótico interno.
Un rango indicativo de EC para las plantas de cannabis cultivadas en tierra es:
- 0,8-1,3 para las plántulas.
- 0,5-1,3 para clones.
- 1,3-1,8 en fase vegetativa.
- 1,2-2,0 durante la floración.
Un medidor de EC elimina todas las dudas a la hora de fertilizar adecuadamente las plantas. Si la EC se eleva por encima de 1,8 durante la etapa de crecimiento vegetativo, simplemente añade más agua al depósito para reducir la EC. Si la EC es demasiado baja, simplemente añade más fertilizante. ¡Es así de simple!
Algunos cosas a tener en cuenta:
Recuerda que cada técnica de cultivo y cada variedad de cannabis tienen un rango de EC ideal para un crecimiento y floración óptimos.
- Verificar la EC todos los días
Es bueno verificar la EC todos los días y ajustarla según sea necesario. Por ejemplo, en un día caluroso con poca humedad, las plantas absorberán más agua, dejando en el sustrato más sales minerales y aumentando los niveles de EC. Será necesario pues completar el depósito con más agua fresca. Por otro lado, durante la floración, las plantas pueden absorber proporcionalmente más minerales, dejando atrás el agua. En ese caso, las EC del sustrato tenderán a descender.
- Sustitución de la solución nutritiva
Debes vaciar el depósito y renovar la solución nutritiva de forma regular. Las plantas absorben iones minerales a diferentes velocidades en las diversas etapas de crecimiento, por lo que los niveles de nutrientes se desequilibran con el tiempo, ya que pueden acumularse en el depósito o reducirse según pasan los días. Debes renovar completamente el depósito de riego cada 7-10 días para obtener mejores resultados.
- Fertilizantes orgánicos y EC
La EC puede ser engañosa cuando se usan fertilizantes orgánicos porque las moléculas orgánicas generalmente no conducen electricidad. Las plantas no pueden tomar moléculas orgánicas grandes y sin carga; estas moléculas primero deben ser digeridas por microorganismos en el suelo, como los hongos micorrícicos y las rizobacterias, que producen ácidos y enzimas orgánicas que liberan los iones minerales que las raíces pueden absorber. En los cultivos orgánicos en tierra, los fertilizantes alimentan a los microorganismos, y los microorganismos alimentan a las plantas.
- Hidroponía y EC
Por último, la hidroponía o el cultivo en sustrato inerte o sin sustrato, proporciona un atajo para la absorción de minerales, que en este caso se procesan en su forma iónica soluble en agua. Cuando los fertilizantes hidropónicos se disuelven en agua, se dividen inmediatamente en una mezcla nutritiva de iones minerales cargados positiva y negativamente, alimentando directamente a la planta. Al darle a la planta todos sus nutrientes en formas iónicas solubles en agua, la planta puede absorber más nutrientes y más rápidamente. Así, por lo general, las plantas crecerán hasta un 25% más rápido en cultivos hidropónicos que en el suelo, y alcanzarán la madurez antes.
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