Si vas a iniciarte en el cultivo de cannabis hay que tener en cuenta algunos factores para que las plantas crezcan con fuerza. Así, podrás utilizar una amplia variedad de sustratos con los que lograr el mejor resultado, gracias a su notable capacidad de adaptación al entorno. Según el tipo de cultivo y del rendimiento que pretendas conseguir deberás elegir entre uno u otro. En este artículo te explicamos las características de los elementos básicos que los componen y cómo usarlos.
El cannabis se puede cultivar de diferentes formas. A excepción de los cultivos aeropónicos, en todas ellas debes utilizar sustratos a través de los que la planta recibirá los nutrientes necesarios. La elección correcta puede ser un factor fundamental para que las plantas te proporcionen el resultado que esperas.
Para saber si un sustrato es de buena calidad, debes asegurarte de que los elementos que lo forman cumplen algunos requisitos mínimos, como una buena textura para el desarrollo de la raíz, una adecuada capacidad de retención de agua y drenaje, un pH estable (alrededor del nivel 6) y una correcta base nutriente para que la planta crezca saludable.
Suelo/Tierra
Es el sustrato universal para todo tipo de plantas y el más natural. Es muy fácil de usar para las personas que se inician en el cultivo de la marihuana. Para mejorar sus resultados se puede agregar fertilizante y estiércol. Sin embargo, no todos los suelos son adecuados para la planta. No debe ser pesado ni compactado, a fin de que las raíces se expandan por completo. Por ello, deberás evitar la tierra arcillosa, que es muy impermeable y no deja pasar el agua. Al contrario, si optas por utilizar tierra para tu cultivo, es mejor una tierra más esponjosa, como las de origen volcánico.
Fibra de coco
La fibra de coco es el sustrato que más se asemeja al suelo. Su composición se basa en las fibras exteriores del coco, en partículas de diferentes tamaños. Cuanto más grande es la partícula, menor es la retención de agua, lo que significa que se seca antes y se puede irrigar con más frecuencia. Con ello aumenta la alimentación de las plantas.
El coco tiene varias ventajas sobre el suelo. Por ejemplo, una maceta de 2 litros de fibra de coco te permitirá cultivar el equivalente a una de 7 litros de tierra, lo que te puede suponer un ahorro significativo. La razón es que la porosidad del coco permite que las raíces se desarrollen más, ya que penetran con más facilidad que en el suelo y colonizan mejor todo el sustrato.
Lana de roca
Aunque la lana de roca se utiliza principalmente en la germinación de las semillas o el enraizamiento de esquejes, también existen cultivadores que aseguran que funciona como base de cultivo. En este caso los nutrientes se añaden al agua o al sustrato a través del riego, de forma que las variables que puedan afectar a la planta quedan bajo el control del cultivador. Como en el caso del cultivo hidropónico, este tipo de plantaciones requiere unos cuidados más exigentes que aquellas cultivadas en sustratos ricos en nutrientes.
Arcilla expandida
Son pequeñas bolas de arcilla cerámica, sin esmaltar, de un tamaño similar al de las canicas. Una de las ventajas es que pueden utilizarse para los diferentes sistemas de recirculación del agua. Con estas bolitas ajustarás periódicamente aspectos tan importantes como la conductividad eléctrica y el pH de la solución nutritiva. Otra de sus ventajas es que mantiene un alto grado de oxigenación en las raíces, por lo que la irrigación puede ser más continua, lo que ayuda a que la planta se alimente poco pero con frecuencia. De esta manera se logra un crecimiento muy rápido y una floración muy vigorosa.
Perlita
Se trata de un compuesto de sílice de origen volcánico que sometido a altas temperaturas se expande (gracias al agua retenida en su estructura cristalina) dando lugar a las características bolitas blancas de perlita. Posee gran cantidad de espacio poroso que le confiere sus propiedades de ligereza, capacidad de aireación y capacidad de retención de agua. Aunque su principal característica no es que absorbe agua, sino que la mantiene en su superficie para que las raíces la absorban. Por lo general, no se usa sola, ya que normalmente se mezcla con tierra o el coco para mejorar la textura, agregar drenaje o como capa de mantillo sobre el sustrato para retener la humedad.
Vermiculita
Es un mineral de origen natural que es sometido a un proceso térmico que provoca su expansión y le confiere su estructura laminar característica. Presenta una elevada capacidad de intercambio catiónico (capacidad que tiene un suelo para retener y liberar iones positivos) lo que permite que los elementos fertilizantes queden retenidos en el substrato y puedan ser liberados en función de las necesidades de la planta. Así, como componente de un sustrato, proporciona mayor capacidad de retención de agua e incrementa la capacidad de retención de nutrientes.
Guano de murciélago
Este producto de origen orgánico se obtiene a partir de los excrementos de los murciélagos que cubren el fondo de las cuevas donde viven. El contenido de nutrientes puede variar dependiendo de la dieta de los murciélagos y de la antigüedad del guano. El producido por los murciélagos insectívoros tiene un mayor contenido de nitrógeno, mientras que el guano de los que se alimentan de fruta tiene un mayor contenido de fósforo. Por otra parte, el guano más reciente contiene más nitrógeno que el que se ha acumulado durante algún tiempo. El guano de murciélago también es una fuente natural de fósforo de liberación lenta, por lo que las plantas lo absorberán durante todo el ciclo de vida.
Humus de lombriz
Se utiliza principalmente para mejorar los suelos, puesto que estabiliza el pH con su contenido en calcio y optimiza la estructura y oxigenación de los sustratos al aumentar la retención de agua y de nutrientes líquidos. Respecto a su acción sobre el sustrato, se recomienda mezclarlo con el guano de murciélago, ya que la combinación de ambos productos proporciona el contenido óptimo de ácidos húmicos y fúlvicos, enzimas y flora microbiana. Una buena manera de darle uso consiste en aplicar una fina capa de guano y humus en la superficie del suelo para que se incorpore a él con ayuda del riego, un sistema muy útil cuando hay que dejar el cultivo desatendido durante algunos días.
¿Cómo debemos realizar la mezcla?
Una vez que conocemos todo lo que podemos aportar a nuestras plantas gracias a una buena calidad del sustrato, llega el momento de prepararlo con las cantidades exactas. Existen múltiples combinaciones que se han testado con excelentes resultados. Sin embargo, una de las más utilizadas es la siguiente:
- 40 % de tierra base
- 20% de fibra de coco
- 20% de perlita
- 10% de vermiculita
- 10% de humus de lombriz
Estos son algunos de los principales elementos que componen un sustrato tipo para el cultivo de marihuana, con las características a tener en cuenta durante su uso. En la actualidad, existen disponibles en el mercado una amplia variedad con la que innovar y experimentar para obtener el resultado esperado. No olvides esta información y elige el más adecuado a tus circunstancias para lograr tu objetivo.
Envíanos tus comentarios
Tu puntuación (entre 1 y 5)
1 2 3 4 5Deja un comentario
Leer comentarios en otros idiomas