Se presentan al mundo vestidas de monjas, pero no lo son. Son activistas, claras defensoras de la medicina natural en general y de la curación a través de la marihuana en particular. Viven en el Valle Central de California, de ahí su nombre “Hermanas del Valle”, y venden sus derivados de cannabis por todo el mundo. Su conexión con la naturaleza, inspirada en los nativos americanos, es la base de su filosofía, y sobre ella han fundamentado un estilo de vida que reivindica la sanación a través del cannabis. Hemos tenido ocasión de hablar con la hermana Claire y la hermana Freya sobre esa ocupación que les ha colocado en el centro de todas las miradas a nivel mundial: el cultivo de marihuana.
HSO: Vosotras no sois monjas, ¿verdad? Hermana Claire: No. La hermana Kate lleva años dedicándose al activismo. La idea surgió cuando en los EE. UU. la pizza fue categorizada como verdura para que pudiera seguir formando parte del menú escolar. Al ver eso, ella pensó: "Si la pizza puede ser una verdura, yo puedo ser una monja". Diríamos que fue un tipo de protesta. Empezó a llevar esta vestimenta para simbolizar su desacuerdo con el hecho de que la pizza fuese clasificada como verdura. Y realmente fue un mensaje muy poderoso. De hecho, acabó siendo conocida por todos como la monja de la marihuana. Hermana Freya: No pertenecemos a ninguna orden religiosa, simplemente somos espirituales. Y, por consiguiente, llevamos a cabo ejercicios espirituales: rezamos juntas, producimos nuestros propios medicamentos respetando los ciclos lunares, realizamos rituales cada luna llena con la ayuda de los nativos americanos… Hermana Claire: Hace un par de semanas, en California, los nativos americanos nos invitaron a participar en uno de sus amaneceres tempraneros, así que nos levantamos a las 3 de la mañana y condujimos un par de horas entre montañas hasta Yosemite. Fue una experiencia maravillosa. Y, al día siguiente, nos devolvieron el favor viniendo a una de nuestras ceremonias. La verdad es que nuestros productos están fuertemente influenciados por las comunidades nativas.
HSO: Entonces, ¿cuál es la filosofía de las monjas de la marihuana? Hermana Claire: Para nosotras, la naturaleza es muy importante. La hermana Kate pasó una buena temporada en las montañas con los indios nativos para poder conectar con ella. Y básicamente allí surgió su inspiración. En términos generales, creemos en el empoderamiento de las mujeres. Para empezar, estamos obviamente muy comprometidas con la sanación. Y esta es nuestra principal misión. Sin embargo, el modo en el que lo hacemos está claramente relacionado con el empoderamiento de las mujeres. No es religioso, pero hay un claro sentido de identidad. Por ejemplo, la privatización de nuestra sexualidad es algo que nadie cuestiona. HSO: ¿Cómo surgió toda esta historia de la "marihuana medicinal"? Hermana Claire: La hermana Kate poseía amplios conocimientos entorno a la tecnología de la información y estaba trabajando en Europa, pero tuvo que volver a los Estados Unidos, al Valle Central, donde vivía su hermano. Allí, tuvo la ocasión de ver y aprender sobre el cultivo de marihuana. Entonces pensó en aprovechar su potencial curativo, por lo que se puso a investigar las propiedades del CBD. Una vez se dio cuenta de que la planta en sí era una alternativa natural a los analgésicos, no pudo contener su emoción. En ese mismo momento, comenzó a experimentar consigo misma. Creaba productos que le funcionaran a ella y luego se los daba a familiares y amigos para tener su feedback. Lo que comenzó como un hobby acabó convirtiéndose en un negocio. Así que, en enero del 2016, se compró una granja y formó una SL (Sociedad de responsabilidad limitada).
HSO: ¿Todas vosotras cultiváis? Hermana Freya: La granja mide una hectárea y cultivamos nuestras propias plantas. Sin embargo, no podemos cultivar suficientes plantas como para elaborar productos ininterrumpidamente durante todo el año. Por eso, también utilizamos material proveniente de Colorado y de Mendocino. Hermana Claire: Cuando la hermana Kate decidió emprender este viaje, tenía aún mucho que aprender; por lo que comenzó a trabajar con cultivadores más experimentados. La única diferencia es que mientras que ella solo estaba interesada en cultivar plantas con CBD alto, ellos preferían las de THC alto. Por eso, se asoció con otras dos personas: uno de ellos, el dueño de la propiedad y el otro, un cultivador con mucha experiencia. La hermana Kate se encargó de la seguridad. Intentó aprender todo lo posible sobre el cultivo de plantas de marihuana. Durante el proceso, sin embargo, recibió un disparo de un individuo que entró una noche en la granja, justo cuando las plantas del primer cultivo estaban a punto de ser cosechadas. Esto es solo un ejemplo de lo que tuvo que pasar para poder aprender y acumular conocimientos en la materia.
HSO: Y ahora producís medicamentos con marihuana. ¿Qué tipo de productos son? Hermana Freya: Tenemos el CBD Salve que se puede utilizar como una crema para curar todo tipo de heridas. También puede ser usado para aliviar el dolor muscular, para hidratar la piel o incluso para combatir el dolor de cabeza. Y también elaboramos aceites y tinturas de CBD a base de alcohol y aceite que pueden ser utilizadas para tratar la fibromialgia o problemas menores como los dolores de cabeza. Es un producto adecuado para niños y para mascotas.
HSO: ¿Teníais algún tipo de experiencia anterior? Hermana Freya: Siempre me han interesado las hierbas pero nunca había trabajado en un laboratorio. Así es como la hermana Kate empezó a colaborar con nosotras. Al principio, mi hermana y mi cuñado cultivaban para ella. Recordemos que aunque la marihuana es nuestra planta más importante, también trabajamos con otras. De hecho, ahora mismo estamos muy involucrados en el estudio de la Scutellaria, ideal para tratar la ansiedad, para aliviar problemas intestinales y digestivos así como para dormir placenteramente.
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