La marihuana es un tipo de planta que puede ser cultivada en interior, en exterior o incluso en invernadero y que, además, permite hacerlo en diferentes momentos del año. Con la ayuda de los dispositivos de iluminación en interior y de las técnicas de privación de luz en exterior, es posible cultivar plantas pequeñas, grandes y autoflorecientes sin mayor problema. La cuestión es: ¿qué tipo de planta es la más adecuada y cuáles son los beneficios que cada una de ellas comporta?
Por Stoney Tark
El aspecto logístico
Cuando pensamos en una planta creciendo salvajemente en exterior bajo un clima ideal, nos imaginamos un árbol en miniatura de unos 3 metros capaz de regalar cosechas de kilos y kilos. Enormes ramas laterales que sobresalen de un cuerpo que puede alcanzar los 5 metros de altura al llegar a la madurez. En interior, por desgracia, esto es logísticamente imposible.
Cuando hablamos de logística, entran en juego muchos factores: los costes, el tiempo, las horas de trabajo, el mantenimiento, las genéticas, la experiencia y, por supuesto, las técnicas de cultivo. Saber si en un armario de 1,2 x 1,2 m es mejor cultivar 9 plantas pequeñas o 4 más grandes, o incluso si optar por un periodo vegetativo largo o corto, puede ser decisivo a la hora de obtener los resultados esperados.
El mantenimiento es también un aspecto que debería estar muy presente en nuestra decisión sobre el número de plantas a cultivar. Por ejemplo, en los cultivos a gran escala, el uso de técnicas de entrenamiento (plant-training) suele estar limitado a la obtención de cierta homogeneidad, reduciendo así los costes de mantenimiento y de mano de obra. Es mucho más fácil atar 2-4 plantas grandes aplicando la técnica de SCROG que hacerlo con 12-18 plantas.
Seguro que alguna vez has oído el término Sea of Green: se trata de una técnica de cultivo que busca mantener las plantas lo más cerca posible unas de otras restringiendo al máximo el periodo vegetativo. La principal ventaja de este método es que permite optimizar las horas trabajadas, la electricidad, los nutrientes y el dinero invertido ofreciendo mayores cosechas en menor tiempo.
No todas las genéticas aceptan de buen grado cualquier técnica que a ti te apetezca aplicar. Es por eso que los bancos de semillas se esfuerzan tanto en explicar cuál de sus variedades es adecuada para cultivar en SOG y cuál en SCROG. Como norma general, los híbridos de predominancia Indica con floraciones cortas suelen ser las favoritas de los cultivadores con un objetivo claro.
El tamaño de la maceta será determinante para el desarrollo de la planta, aunque también lo serán las técnicas elegidas y la duración del periodo vegetativo. Las macetas pequeñas darán lugar a plantas pequeñas. Sin embargo, las raíces necesitarán más tiempo para asentarse en recipientes de gran tamaño. En hidroponía, todo cambia. Los medios de cultivo como la lana de roca o el coco, normalmente utilizados en macetas pequeñas, hacen que las raíces tengan más espacio para desarrollarse, generando plantas más grandes.
Ventajas de cultivar plantas pequeñas
- Si optas por un cultivo Sea of Green, es mejor cultivar plantas de menor tamaño que permitan limitar su crecimiento. No olvides que el tamaño no tiene nada que ver con su capacidad productiva. Una planta pequeña es la mejor manera de optimizar el espacio disponible ya que pueden ser cosechadas en menor tiempo que las plantas más grandes.
- Es, sin duda alguna, la mejor opción para los cultivadores con problemas de espacio. De hecho, es la única opción viable para quién tenga que cultivar en un pequeño armario o en un ático de tamaño reducido.
- Además, reparar los tallos rotos, los daños al tejido foliar así como los problemas derivados de la aparición de deficiencias, plagas, oídio y moho resulta mucho más fácil cuando las plantas son pequeñas. Con las plantas de gran tamaño la cosa cambia un poco. A menos que cuentes con una escalera muy alta, no podrás acceder a la parte alta para comprobar que los cogollos de arriba se encuentran en buen estado.
- Otro punto muy positivo a favor de las plantas pequeñas es que podrás cultivar una mayor variedad de genéticas. Aunque la cosecha no sea estratosférica, en mi opinión, es más importante tener una cosecha heterogénea. A mi parecer, la variedad prima sobre la cantidad.
- Optar por el Sea of Green te permitirá cosechar continuamente todo el año, obteniendo plantas de tamaño medio cargadas de cogollos cultivo tras cultivo. De hecho, es la técnica utilizada por los cultivadores que buscan cultivar tantas plantas como les sea posible dentro de un mismo año.
Ventajas de cultivar plantas grandes
- La ventaja principal que reporta el cultivo de plantas grandes es la cosecha de cogollos grandes. El cuidado de una planta de tales dimensiones que requiere de un tiempo de crecimiento y de floración tan largo, sin duda alguna, implica muchas horas de trabajo, aunque la recompensa bien vale la pena.
- Las raíces grandes son sinónimo de cogollos grandes, lo que significa que las plantas grandes con raíces grandes son las producen las cosechas abundantes que todos buscamos. A los cultivadores orgánicos les recomendamos utilizar un medio de cultivo rico en microorganismos para mejorar la absorción de nutrientes así como el sabor y el aroma del producto final.
- El plant-training puede resultar muy útil y provechoso aunque es una inversión de tiempo realmente grande. Los cultivadores con mayor experiencia suelen recurrir al SCROG para mejorar las cosechas. Sin embargo, atar, doblar, chascar, pellizcar, podar y fertilizar a través de una red requiere más tiempo de lo normal.
- Al cultivar en exterior, lo mejor que puedes hacer es cultivar plantas grandes, especialmente si tu país limita el número de plantas cultivables dentro de la legalidad. De hecho, una de las razones por las que en California se cultivan plantas tan grandes es por dicha restricción y por el deseo de los cultivadores de trabajar respetando las leyes.
- Una vez alcanzada la madurez, las plantas desarrollan una estructura robusta que las hace ideales para hacer esquejes. El cultivo de plántulas requiere mucho más tiempo hasta poder hacer unos buenos esquejes. En resumen, es mejor utilizar plantas de gran tamaño.
Cultivar autoflorecientes
Las variedades autoflorecientes son ya sumamente populares en Europa y parecen seguir el mismo camino en EE. UU., donde están empezando a apreciar la simplicidad y la versatilidad que ofrecen. Gracias a la cría extensiva, las genéticas autoflorecientes son capaces no solo de producir grandes cosechas con sabores y efectos de alto nivel, sino de alcanzar una altura de entre 40 y 120 cm dependiendo de la genética, del momento en el que se cultive, del tamaño de la maceta y del clima.
Una gran ventaja de las variedades autoflorecientes es que funcionan muy bien en interior y que permiten a los cultivadores con estancias separadas para el crecimiento y la floración de sus plantas llenar la mitad con autoflorecientes en un ciclo de luz 18/6 y cosechar todo al mismo tiempo sin que ello afecte de ninguna manera al desarrollo de las otras plantas.
Mi conclusión es la siguiente: la elección del tamaño dependerá en gran medida del espacio de cultivo, del presupuesto, de la experiencia y de la genética. Tanto las plantas grandes como las pequeñas, así como las autoflorecientes, tienen sus propias ventajas, todas ellas muy válidas. Eso sí, asegúrate de decidir cuál es la más adecuada para ti antes de ponerte a cultivar.
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