La temporada de cultivo ha llegado a su fin y, con ella, la posibilidad de seguir trabajando en exterior. Es por ello que, hasta la llegada de la primavera, muchos cultivadores se ven obligados a continuar con sus labores en el calor de sus hogares. Para poder cultivar marihuana en interior, y no morir en el intento, es importante tener muchos factores bajo control. Ignorar aspectos como el olor, el ruido o las filtraciones de luz puede hacer que pases de ser un cultivador discreto a tener serios problemas con tus vecinos o incluso con las autoridades. A continuación te revelamos algunos trucos para mantener esos ruidos tan molestos a raya.
Por Stoney Tark
Las principales causas de ruido
La gran mayoría de accesorios de iluminación son bastante silenciosos, y los cultivadores raramente ponen sus ventiladores a máxima potencia. El elemento más ruidoso de cualquier cultivo indoor es, sin duda alguna, el extractor en línea. Este ventilador se encarga de absorber el aire y de renovarlo. El mayor problema es que, una vez enchufado, emite un ruido similar al de un aspirador industrial. Y si además le añadimos unos conductos de ventilación, el flujo de aire producirá un sonido muy fuerte a su paso, lo que podría inquietar al cultivador novel cuyo último deseo es atraer miradas indeseadas.
Puede que ya hayas rastreado la red en busca de extractores súper silenciosos y te hayas encontrado con que prácticamente todos son bastante escandalosos. Claro que es posible dar con ventiladores silenciosos, dotados de tecnología acústica de última generación, solo que tus bolsillos podrían resentirse. Con todos los ventiladores oscilantes y sistemas de extracción e intracción en marcha, el ruido puede llegar a resultar desagradable, sobre todo, si pasas mucho tiempo en el espacio de cultivo. Puede que ya te hayas acostumbrado pero no olvides que el objetivo es evitar que tus vecinos comiencen a sospechar de la presencia de un cultivo.
Cuando el aire entra en contacto con una superficie determinada emite un sonido totalmente diferente del ruido que la vibración y la resonancia pueden producir al atravesar paredes o suelos. Una de las principales causas de polución acústica incontrolada es la mala disposición de un aparato, normalmente por estar mal fijado a la pared o al techo del armario. La técnica usada para colgar o fijar un ventilador tipo RVK puede ser decisiva para poder acabar de raíz con ese constante zumbido que inunda la habitación.
Silenciadores
En la industria musical, todos y cada uno de los estudios de grabación cuentan con cabinas insonorizadas. Ya habrás visto, en más de una ocasión, las enormes esponjas grises o negras que cubren las paredes de dichas salas, cuyo objeto es no solo la insonorización sino la mejora de la calidad de la grabación. Ese mismo concepto lo podemos trasladar al cultivo de marihuana indoor, ya que este material puede reducir el ruido de nuestro espacio de interior de manera notable.
Solo tendremos que conectar el silenciador a la boca de salida del extractor TT o RVK para notar cómo disminuye el nivel de ruido gracias a su filtro acústico. Si por cualquier circunstancia precisamos bajar más el nivel sonoro, siempre podemos conectar un silenciador a cada uno de los lados del extractor. Esto ayudará a disminuir el ruido al mismo tiempo que ralentizará la extracción del aire, sin que ello perjudique ni la potencia ni la eficiencia del aparato.
Conductos acústicos
Se trata de conductos de aluminio flexible revestidos de una capa de fibra aislante, un material de color amarillo o blanco que proporciona una elevada atenuación acústica al absorber el sonido del aire que pasa por el tubo. Sin duda alguna, una solución que acabará con esos ruidos tan molestos. En seguida notarás la diferencia entre un conducto bien aislado y el que carece de aislamiento. La diferencia económica es también más que notable: un tubo de conexión insonorizado puede llegar a costar dos veces o incluso tres veces más que uno estándar. Pero no lo dudes: la inversión valdrá la pena.
Cajas insonorizadas
En pocas palabras, se trata de una caja de madera anti-ruido diseñada para alojar un extractor tipo RVK. La gran ventaja de este tipo de cajas es que, una vez cerradas y conectadas a los conductos, reducen notablemente el sonido emitido incluso por los extractores a máxima potencia. Además, pueden colocarse en la parte superior del armario de cultivo, dejando un mayor espacio dentro del mismo para la iluminación y la ventilación. En ocasiones he podido ver cajas de gran tamaño colgadas del techo pero estas suelen ser más comunes en los cultivos a gran escala donde el ruido puede llegar a ser realmente estridente.
Lo mejor es que es muy fácil fabricar una de estas cajas en casa. No tienes más que conseguir las herramientas necesarias y un poco de forro aislante. La caja no tiene por qué ser de madera, aunque es el material que nos permitirá obtener el mejor resultado. Asimismo, si, en lugar de un ventilador RVK, decides trabajar con un uno del tipo TT, algo que no aconsejamos, siempre puedes fabricar una caja más pequeña que encaje con su tamaño.
Consejos prácticos para reducir el ruido
Cuando conectes los conductos acústicos (con silenciadores a ambos lados) a tu extractor, notarás que el ruido decrece hasta alcanzar un nivel soportable. Si tienes los recursos para invertir en las tres soluciones arriba mencionadas, el ruido ya no debería ser un problema. De hecho, llegados a este punto, los cultivadores podrán relajarse en casa sin miedo a que la vibración, los zumbidos y los pitidos delaten la naturaleza de nuestra actividad, más aún si el cultivo se encuentra en una estancia con luces enfriadas pasivamente. Aunque aislar el ruido de una estancia de cultivo requiere un desembolso inicial bastante grande (conductos, silenciadores, cajas anti-ruido…), la tranquilidad de saber que no estás jugando con fuego no tiene precio.
En ocasiones, un gesto tan simple como colocar un poco de gomaespuma en el suelo puede amortiguar las vibraciones de manera considerable. Otra opción sería evitar el uso de ventiladores fijados a la pared, ya que, en la mayoría de los casos, son los responsables de gran parte del ruido del espacio de cultivo, debido a su vibración. En un cultivo de grandes dimensiones no supondría un gran problema pero, si este no es tu caso, piénsatelo dos veces antes de instalar este tipo de ventiladores. Si logras controlar tanto el ruido como el olor de tu cultivo de marihuana interior, tus vecinos no tendrán ningún tipo de queja sobre ti y podrás cultivar con toda tranquilidad.
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