Los granos mezclados se almacenan aislados del oxígeno en un contenedor hermético o en una bolsa de basura cerrada para que fermenten a temperatura ambiente.
Tras dos semanas, el grano debería estar correctamente fermentado y debería desprender un olor fuerte, pero dulce. El Bokashi fermentado suele permanecer húmedo y tiene una vida útil breve. Esparcir el Bokashi en una fina capa homogénea para su secado es una forma efectiva de ampliar su capacidad de almacenamiento.
El grano ya se ha convertido en Bokashi y se puede utilizar como compost o como enmienda biológica para la nutrición orgánica. Como compost, el Bokashi ayuda a descomponer la materia orgánica en un proceso anaeróbico (sin oxígeno). Eso permite un fácil compostaje en interiores, ya que se lleva a cabo en un contenedor hermético, dejando sin oxígeno y disolviendo el mal olor y bloqueando el acceso al contenedor a insectos y animales indeseados.
El propio Bokashi tiene un olor singular, que recuerda a la fermentación del vino y de la cerveza, debido a la presencia de microbios similares, principalmente levadura y bacterias del ácido láctico.
El compostaje con Bokashi requiere unas dos semanas a temperatura ambiente para descomponer los restos alimentarios en masa de abono. Cuando lo añadamos a la tierra, este compost fermentado se descompondrá rápidamente y atraerá a gusanos, hongos, bacterias, protozoos y otros organismos beneficiosos. El resultado es la transformación de los restos alimentarios en una fuente nutritiva de alta calidad para el cultivo.
Utilizar el Bokashi para activar biológicamente enmiendas orgánicas
Una vez se ha colocado en un entorno con agua y una fuente de alimentación, el Bokashi cobra vida y se alimenta y mineraliza enmiendas de formas disponibles biológicamente. Visualmente, se puede ver el crecimiento de los filamentos bacterianos que recuerdan a micelios fúngicos. Estos filamentos largos y blancos o hebras grises pertenecen al grupo de actinobacterias compuesto principalmente por las del género Streptomyces.
Se trata de microbios muy comunes en compost beneficiosos y se asocian con el olor penetrante a tierra que le confiere al suelo. Además de lo que se puede observar a simple vista, muchos microbios llevan a cabo sus funciones, como es el caso de las bacterias del ácido láctico (LAB). Los LAB son uno de los compost más importantes y prolíficos y se utilizan habitualmente para disolver malos olores en el tratamiento de residuos.
Estos microbios se alimentarán de las enmiendas orgánicas que hemos añadido durante la siembra y los restos serán útiles para la planta. Es similar a la estrategia de utilizar el té de compost, que utiliza microbios beneficiosos para contribuir en la salud de la planta y en su nutrición.
Aplicando Bokashi con enmiendas durante la plantación se acelera la mineralización y el crecimiento de la planta. Después de cavar cada agujero antes de plantar, solo hay que añadir las enmiendas deseadas, como harina de huesos, harina de sangre, laminariales, oligoelementos, guanos, pescado o cualquier elemento que satisfaga mejor las necesidades. A continuación, esparciendo un puñado de Bokashi en cada agujero se empuja a los microbios beneficiosos a realizar su trabajo, haciendo que las enmiendas orgánicas introducidas estén disponibles para la planta.
Tras las enmiendas, solo hay que plantar y añadir agua y sorprenderse con la facilidad con que las plantas crecen sanas y fuertes.
El recebado con una mezcla de Bokashi puede provocar un moho de color gris blanquecino en la superficie de la tierra. No es nada de lo que haya que preocuparse, solo significa que las actinobacterias y otros elementos beneficiosos están llevando a cabo su cometido.
También se puede utilizar compost de Bokashi en vez de adquirir enmiendas. Eso implica que las necesidades nutritivas de la planta se pueden satisfacer mediante el uso de nuestros propios residuos. Lo único que hay que hacer es utilizar los residuos alimentarios (lácteos y carne incluidos), colocarlos en el contenedor hermético y echar un poco de Bokashi en cada capa adicional. Cuanto más pequeños sean los residuos, más rápido podrá procesarlos el Bokashi.
Si mantenemos el cubo a temperatura ambiente, el proceso debería durar unas dos semanas. A continuación solo hay que hacer agujeros en el jardín, añadir el compost de Bokashi fermentado y luego cubrirlo con tierra y sembrar. La planta gozará de una importante fuente nutritiva de liberación lenta.
El uso de este tipo de nutrición orgánica ha demostrado ostentar la propiedad de alejar a las plagas y atraer elementos beneficiosos para las plantas. He comprobado que las plantas cultivadas de esta manera son mucho menos atractivas para las plagas, y por consiguiente, mucho más resistentes.
El Bokashi atrae a la tierra gusanos y otros elementos beneficiosos que se alimentan del compost de Bokashi fermentado mientras se descompone en la tierra. Al alimentarse, generan lombricomposta nutritiva para la planta. El Bokashi también es una buena manera de introducir elementos biológicos beneficiosos y seguros en el entorno del jardín de interior. El cultivo con Bokashi puede acelerar el potencial de los elementos biológicos beneficiosos para la tierra, liberando elementos nutritivos orgánicos de forma que queda disponible para la planta.
Escrito por BioVortex
HUMBOLDT SEED ORGANISATION - LA CALIDAD ES LO PRIMERO
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