El número de cultivadores autorizados y, por tanto, de cultivos outdoor ha crecido de manera exponencial en EE. UU. como consecuencia de las nuevas leyes que reglamentan el cultivo de marihuana en el país. En Europa, la situación no es muy diferente. De hecho, hace tiempo que la presencia de cultivos en exterior está bastante normalizada. Por ello, si quieres mejorar la capacidad productiva de tus plantas y obtener cosechas abundantes, no tienes más que seguir los siguientes 5 consejos.
By Stoney Tark
La genética lo es todo
Con la primavera, llega el momento de la siembra. Sin embargo, antes de ponerte a ello, es importante que te informes bien sobre la variedad elegida. Además de su capacidad para hacer frente al clima de la región, tendrás que ver si es adecuada para la producción comercial, siempre y cuando eso sea lo que buscas, claro. Si lo es, te recomendamos que optes por una genética que cuente con el respaldo de la industria. Cultivar una variedad poco productiva bajo el sol radiante de California no dará lugar más que a una cosecha reducida de flores excelentes.
De igual manera, si cultivas una cepa muy productiva en un entorno que no sea el ideal, el resultado será una gran cosecha con flores de calidad más que cuestionable. ¿Buscas obtener una producción de alto nivel y tus superiores e inversores necesitan ver resultados? No te preocupes. Siempre y cuando tus variedades de alto rendimiento logren adaptarse al entorno, no existe motivo por el cual no puedas obtener cosechas excelentes en términos tanto de calidad como de cantidad.
Moldea tus plantas
Dependiendo de en qué parte del mundo te encuentres, será en marzo, abril o mayo cuando siembres tus semillas y estas inicien su crecimiento. Durante este periodo, puede que decidas moldear tus plantas para que vayan adquiriendo cierta forma. La forma idónea es aquella que está en correlación con el espacio, la experiencia, el número de plantas y la variedad en sí misma. Existen varios tipos de técnicas de moldeado (plant training). La técnica de bajo estrés (Low Stress Training), por ejemplo, consiste en atar las ramas a la parte inferior para manipular la producción de auxinas y promover el crecimiento horizontal.
Dentro del High Stress Training, por otro lado, encontraremos métodos como el topping, el FIMming… y también el super-cropping, una de las más utilizadas. Se trata de una técnica que busca dañar el tejido interno de los tallos para provocar una respuesta defensiva por parte de la planta. Otra gran conocida es la poda. Este método pertenece al grupo de High Stress Training ya que consiste en arrancar completamente las hojas que se encuentren por debajo de los nudos principales. Con estas técnicas, las plantas se volverán fuertes, robustas, resistentes al viento y cada vez más densas a medida que avanza el tiempo
Utiliza bacterias beneficiosas
Los terrenos degradados o los medios de cultivo secos pueden ser reactivados con el aporte de microorganismos. Las bacterias aerobias que se encuentran en los cultivos mejorarán notablemente la disponibilidad de nutrientes así como la habilidad de la tierra para retener la humedad y crear una relación simbiótica con las raíces. Adquirir bacterias y hongos beneficios es muy fácil. Se puede hacer online o en casi cualquier grow shop. Sin embargo, existe un método muy interesante que te permitirá recolectar tus propios microorganismos autóctonos. No tendrás más que cocinar un poco de arroz, colocarlo en una caja y esperar a que el micelio comience a crecer.
Cuando el arroz se cubra de hongos, tendrás que asegurarte de conservarlos de tal manera que su vida útil se alargue lo máximo posible. Este tipo de agricultura originaria de Corea es conocida como "Agricultura Natural" y lleva siendo usada miles de años. Con esta sobrealimentación, la longevidad del sustrato mejorará y aquellos terrenos que ya estén degradados se regenerarán. Como muchos saben, los jardines de Corea gozan de fama mundial por encontrarse entre los más bellos. ¿Podría ser por los increíbles beneficios que esta técnica eficaz y poco costosa reporta?
¡Dales un poco de azúcar!
Es importante entender el proceso biológico que ocurre cuando la planta produce glucosa durante la fotosíntesis y el sistema radicular utiliza enlaces de carbono para alimentar a los microbios. Los carbohidratos son una de las fuentes de carbono favoritas ya que además de incrementar el rendimiento de las plantas, aumentan la producción microbiana. Dado su alto contenido en minerales y nutrientes, la melaza oscura sin azufre es también una opción a tener muy en cuenta al elaborar té de compost puesto que alimentará a la planta sin tocar a los microbios beneficiosos del suelo.
Asegúrate de que no contenga azufre ya que las melazas sulfuradas acabarán con todas las bacterias beneficiosas en un abrir y cerrar de ojos. Como alternativa, recomendamos la miel, otra sustancia muy rica en carbohidratos. Sin embargo, conviene saber que, además de hierro, calcio, magnesio, selenio, potasio y vitamina B6, la melaza contiene muchos más minerales que la miel.
Macetas de tela para un mayor desarrollo radicular
Las raíces son el motor de la planta, las responsables de su crecimiento. Por ello, mantenerlas en un espacio "no estanco" permitirá que se desarrollen al máximo. Lo habitual en California es usar tiestos de tela ya que permiten una mayor circulación del aire, haciendo más efectiva la poda de las raíces de aire. Quien piense que mantener las plantas en un espacio cerrado es bueno está muy equivocado. Incluso si las raíces están sanas, felices y rodeadas de microbios, la planta acabará por debilitarse por culpa de una maceta que no permita respirar a las raíces. Las ventajas son innumerables. Además de baratos y fáciles de fabricar, los tiestos de tela son reutilizables y adaptables.
Las cosechas obtenidas por algunos cultivadores californianos utilizando macetas de tela de unos 25 L y fertilizante orgánico son realmente impactantes. Para permitir la poda al aire en una maceta de plástico, solo tienes que añadir unos agujeros en los laterales. Esto hará que las raíces expuestas al aire formen una doble punta. De la misma forma que la poda apical promueve el desarrollo de dos puntas, la poda radicular hace que las raíces se dividan una y otra vez hasta crear una gran masa que contribuye al desarrollo de cosechas mucho más abundantes.
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