También llamado beta-cariofileno, este terpeno se puede encontrar en la naturaleza en el lúpulo, el clavo, la canela o el orégano, siendo responsable del leve picor en la nariz que asociamos con el olor a pimienta molida. Sin embargo, es diferente a cualquier otro terpeno porque es el único que tiene la capacidad de activar directamente un receptor de cannabinoides, especialmente los receptores CB2. Precisamente por esta particularidad los estudios indican que tiene una gran potencial terapéutico, con grandes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
El CBD y el THC son probablemente los dos cannabinoides más conocidos y, hasta hace poco, se creía que también los protagonistas principales de la planta capaces de ofrecer valor medicinal. Pero se sabe todavía poco sobre el potencial de los terpenos, otros compuestos muy importantes que se encuentra en la marihuana, responsables de su sabor y aroma, y que son parte de los aceites esenciales fragantes que se encuentran en cada planta, flor o brizna de hierba.
De hecho, los terpenos podrían esconder el secreto (o más bien la clave) para entender y aislar lo que muchos científicos han apodado como el "efecto séquito" del cannabis, lo que significa que todos los cannabinoides y terpenos trabajan juntos para mejorar los beneficios terapéuticos de la planta. En otras palabras, los terpenos tienen la capacidad de mejorar u obstaculizar la fuerza de los cannabinoides.
¿Que es el cariofileno?
Entre los más de cien terpenos distintos que se han encontrado en el cannabis, solo unos pocos tienen concentraciones significativas. El cariofileno o beta-cariofileno (β-cariofileno) es uno de ellos y resulta particularmente único, aunque se encuentra en varias especies de plantas como la albahaca, la canela, el clavo, la lavanda o el orégano. También es uno de los compuestos químicos que contribuyen al aroma de la pimienta negra. Los terpenos proporcionan una amplia variedad de propiedades aromáticas que van desde notas florales y terrosas hasta los cítricos, pero cuando nos vamos al lado más picante del espectro, ahí es donde encontramos el cariofileno.
El cariofileno es una molécula más grande que otros terpenos como el mirceno y el limoneno, ya que contiene un anillo de ciclobutano, algo raro en la naturaleza y que no se encuentra en ningún otro terpeno de cannabis conocido. De hecho es uno de los terpenos menos volátiles, pues su temperatura de evaporación está en los 199 ºC. Así, las variedades de cannabis con altos niveles de cariofileno tienden a ser muy características en cuanto a propiedades organolépticas, con notas picantes y almizcladas, con un perfil muy funky. Muchas incorporan notas prominentes de diesel y combustible, que se sabe causan el mismo picor o hormigueo en la nariz asociado con la inhalación de pimienta.
Algunas variedades con una cantidad de cariofileno mayor a la media incluyen toda la familia de la Sour Diesel, también las famosas OG Kush o Bubba Kush, así como la Chemdawg, la cepa madre de estos híbridos. Todas estas genéticas son reconocidas por su aroma similar a gasolina, intensamente afrutado, cítrico y picante, gracias a la alta concentración de cariofileno, limoneno y mirceno.
El cariofileno y el tratamiento de enfermedades
Lo que hace que el cariofileno sea un terpeno intrigante es su relación con nuestro sistema endocannabinoide, en particular, su capacidad para unirse a los receptores CB2.
El sistema endocannabinoide contiene una vasta red de receptores ubicados en todo el cuerpo con dos tipos principales: receptores CB1 y CB2. Los CB1 se encuentran principalmente en el cerebro y el sistema nervioso central, mientras que los receptores CB2 se encuentran principalmente en nuestros órganos periféricos. Cuando se consume un cannabinoide como el THC, se une generalmente a los receptores CB1 ubicados en el cerebro y el sistema nervioso central, produciendo un efecto eufórico.
Lo interesante del cariofileno es que es un agonista completo (es capaz de unirse a un receptor celular y provocar una acción determinada) de los receptores cannabinoides CB2 sin tener interacción con los CB1 y, por lo tanto, no ejerce ningún efecto psicoactivo ni las sensaciones eufóricas del cannabis, al tiempo que proporciona muchos de los beneficios asociados con la activación de esos receptores, como la reducción de la inflamación. Es diferente a cualquier otro terpeno porque es el único que tiene la capacidad de activar directamente los receptores CB2.
Debido a esto, el beta-cariofileno se ha investigado para tratar muchas enfermedades. Más de 500 publicaciones científicas han reportado su actividad encontrando que exhibe un papel analgésico muy importante, actuando como protector en varias patologías relacionadas con el sistema nervioso, incluidos:
- Dolor
- Ansiedad
- Espasmos
- Convulsiones
- Depresión
- Alcoholismo
- Alzheimer
Curiosamente, cuando se combinan el mismo beta-cariofileno que se encuentra en la pimienta negra y el tetrahidrocannabinol (THC) de la marihuana se obtiene un efecto terapéutico calmante, para ayudar a aliviar los sentimientos de ansiedad que pueden provenir de un consumo excesivo de THC. De esta manera, una de las formas más efectiva de bajarse de un viaje demasiado intenso de marihuana es a través de la pimienta: se puede inhalar un poco de pimienta negra para obtener un efecto casi inmediato o masticar unos granos para sentir el alivio en menos de 1 hora.
Otros usos posibles del cariofileno
Además, el cariofileno tiene actividad antiinflamatoria muy remarcable, lo que puede proteger al cuerpo humano del estrés oxidativo y también puede actuar como un agente inmunomodulador y antimicrobiano. De hecho en las plantas, actúa como antifúngico e insecticida natural, para mantener a la planta libre de patógenos.
Además, los experimentos han demostrado que el cariofileno aumenta la eficacia de algunas sustancias involucradas en la quimioterapia, lo que significa que podría emplearse en combinación con los medicamentos para el tratamiento del cáncer. Y es una posible terapia para tratar la enfermedad inflamatoria intestinal. Incluso existe investigación que indica que puede ayudar con la longevidad al reducir el estrés genético. Se trata pues de un todoterreno en el cannabis medicinal.
Sin embargo, la mayoría de los estudios se han realizado en líneas celulares, ratones o conejos, pero no en ensayos completos con humanos. Por esta razón este terpeno está atrayendo la atención de la comunidad científica, que actualmente reclama un mayor número de ensayos clínicos.
En general, el cariofileno es uno de esos compuestos naturales que se encuentran en el cannabis que tiene un potencial tremendo, pero que acaba de ser reconocido recientemente. En un futuro cercano, es de esperar que esos hallazgos sean respaldados por investigaciones más amplias sobre los terpenos en su conjunto.
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