El auge del negocio de las bebidas con marihuana

Las marcas de bebidas espirituosas apuestan por diversificar su mercado. Una de las estrategias que están poniendo en marcha es usar el cannabis como ingrediente para algunos de sus productos. La planta atrae cada vez a más público, un fenómeno que estas grandes marcas no ignoran.

En un entorno en el que la marihuana está logrando un mayor espacio gracias a los cambios legislativos, existen estudios que sugieren que la regulación influye en el consumo y venta de alcohol. Es el caso de una investigación de las universidades de Connecticut y la Estatal de Georgia (Estados Unidos), que descubrió el año pasado que las ventas de alcohol bajaron un 12,4 % en los condados estadounidenses en los que se legalizó el cannabis medicinal. Esto podría ser un efecto rebote a corto plazo por la 'novedad' de la marihuana legal, pero el informe habla de una tendencia significativa que se ha mantenido 24 meses después de la aprobación de la ley. Una tendencia que se ha visto especialmente clara en lugares como pueden ser Colorado y California.

Hi-Fi Hops: la Heineken cannábica

Precisamente en California Heineken es una de las marcas que ha tomado la delantera para ocupar su espacio en este segmento de mercado. Esta compañía holandesa se ha asociado tradicionalmente con el color verde, por su botella. Ahora, esta asociación puede ir más allá, gracias a Lagunitas, una nueva marca que Heineken ha lanzado en el mercado californiano. Su nueva bebida infusionada con cannabis recibe el nombre de Hi-Fi Hops y forma parte de un movimiento estratégico por parte de la empresa dirigido a este sector.

Lagunitas cuenta con dos versiones elaboradas con cannabis. Una de ellas contiene THC, el compuesto psicoactivo de la marihuana, con 10 miligramos por lata. La otra, mezcla el THC con CBD, de tal forma que contiene 5 miligramos de cada una de estas sustancias. La bebida se lanzó el pasado julio en el mercado californiano, donde la marihuana es legal y se puede adquirir en diversos establecimientos. El precio no es bajo, pero no resulta excesivo comparado con otros productos alcohólicos, ya que una lata de 33 cl se vende por unos 7 euros.

La cerveza también quiere brillar

La industria cervecera es un sector que se encuentra en un momento de cambio y donde los productores confían en que el aperturismo respecto al cannabis les traiga grandes alegrías. El lúpulo, ingrediente con el que se elabora la cerveza, y el cannabis pertenecen a la misma familia de los 'Cannabaceae'. Las semejanzas entre ambas plantas son asombrosas y van desde los terpenos hasta los métodos de cosecha. La fusión de la cerveza y el cannabis, por lo tanto, parece una de las alianzas más naturales,

Y de la misma forma que ya podemos encontrar en pequeños mercados artesanales cervezas que combinan el lúpulo, la cebada y la malta con el cannabis, también se están produciendo movimientos a mayor escala con grandes adquisiciones. Un buen ejemplo es el de la firma estadounidense Constellation Brands, representante de cervezas mundialmente conocida como Corona, que se ha hecho con una participación del 9,9 % de Canopy Growth Corp., la mayor compañía productora de cannabis medicinal de Canadá. Para ello, la firma, que tiene un valor de 42.000 millones de dólares (35.600 millones de euros), ha puesto sobre la mesa 191 millones de dólares (cerca de 162 millones de euros), que a su vez le dan la opción de ampliar su participación en la compañía cannábica en el futuro. Ahí es nada.

Cautos pero interesados

Otra gran compañía que explora las posibilidades del cannabis en sus licores es la francesa Pernod Ricard. Esta es la segunda compañía de licores a nivel mundial. La empresa ha remarcado en diferentes ocasiones la necesidad de ser ágiles para adaptarse a un mercado cambiante, en el que las oportunidades pueden ser efímeras.

El CEO del grupo, Alexandre Ricard, señaló que su compañía atiende la evolución del sector cannábico, evaluando las posibles repercusiones que sobre sus ventas podría tener la legalización, como parece que va a suceder en muchos países. En principio, según datos de la compañía, no hay evidencia de que el cannabis esté generando una pérdida de su cuota de mercado en aquellos lugares en los que es legal; pero, al mismo tiempo, Ricard remarca que aún es demasiado pronto para aclararlo. En esta tesitura, sugirió que si el cannabis se legalizara más, los fabricantes de bebidas alcohólicas podrían utilizarlo en sus productos y crear nuevas líneas que ofrezcan una solución a los potenciales consumidores. Con ellos, aumentarían sus cuotas de mercado o, al menos, no quedarían estancados.

Un sustituto del alcohol

Hay entidades que desmienten los datos del descenso de cuota de mercado de las bebidas alcoholicas frente al cannabis, como el Distilled Spirits Council, un organismo que representa a los fabricantes de bebidas alcohólicas en Estados Unidos y que señala que es pronto para valorar si las cifras de venta han caído. 

Lo que parece claro es que las bebidas que incluyen cannabis entre sus ingredientes tienen algunas ventajas con respecto a las bebidas tradicionales elaboradas con alcohol. Esta es la opinión de Keith Villam, un maestro cervecero, creador de la cerveza de trigo Blue Moon, que ya plantea introducirse en este mercado lanzando tres nuevas bebidas con infusión de marihuana, las cuales prometen provocar las mismas sensaciones que la cerveza tradicional pero sin causar resaca. 

Estas cervezas, que se sirven frías y que inicialmente solo estarán disponibles en Colorado, no contendrán alcohol, sino que están infundidas con fórmulas especiales de cannabinoides diseñados para imitar los efectos del alcohol, como la euforia o la relajación. En todos los casos, se fabricará la cerveza como de costumbre, se eliminará el alcohol y luego se agregarán los extractos de cannabis.

¿Refrescos de cannabis?

No solo estas compañías alcoholicas ven con interés el mundo de la marihuana, sino que marcas de otros tipos de bebidas observan en él una oportunidad. Los refrescos con alto contenido en azúcar han visto afectadas sus ventas, como consecuencia de una mayor conciencia sobre lo perjudicial que resulta para el organismo. En estos casos el interés recae especialmente en el uso del CBD, y no tanto del THC.

Una de las grandes marcas que plantea introducirse es The Coca-Cola Company. Está en conversaciones con la compañía canadiense Aurora Cannabis, un gigante del sector, en un momento en el que Canadá ha legalizado el consumo de la marihuana. El objetivo es elaborar juntas una bebida de estas características, aunque "oficialmente" y "de momento" afirman que no tienen ningún plan en marcha para introducirse en el mercado a corto plazo. Por su parte, PepsiCo, uno de sus principales competidores, tampoco ha desvelado planes de acción en esa línea, aunque no descarta estudiar la situación para salvar la caída de ventas.

Las bebidas elaboradas con compuestos del cannabis se están convirtiendo en una moda que no parece que vaya a ser pasajera. De hecho, se estima que en Estados Unidos este mercado puede alcanzar alrededor de los 500 millones de euros hasta 2022. Estas cifras convertirían el sector de las bebidas en uno de los más potentes de entre todos los productos cannábicos. Las previsiones calculan que pueden llegar a suponer más del 20 % del mercado de productos de marihuana comestibles en Estados Unidos, frente al 6 % que supone en la actualidad.

Estos datos inducen a pensar que este tipo de bebidas, que han ocupado un puesto marginal en el mercado del cannabis actual, pasarán a convertirse dentro de poco en un producto con un uso mucho más extendido y normalizado entre las compañías y los consumidores. ¿Podría el cannabis quitarle el trono al imperio del alcohol? Aún es pronto para aventurarse, pero lo que está claro es que la marihuana va a ser un duro competidor.