Cultivar marihuana a partir de clones seleccionados puede ser una excelente opción. No obstante, si no se toman ciertas precauciones, podemos encontrarnos con serios problemas, ocasionados por la aparición de hongos o parásitos, que podrían sembrar el caos en el cultivo de marihuana. En este post te explicamos cómo cultivar de forma segura clones de marihuana procedentes de otros cultivos. Para garantizar la buena salud del cultivo basta con seguir los consejos a los que hacemos referencia a continuación.
Ventajas e inconvenientes de los clones de marihuana
Si decides cultivar a partir de clones seleccionados, tendrás la ventaja de conocer de antemano el potencial del producto final y podrás hacerte una idea clara del aroma, del sabor y del efecto de la genética en cuestión. Además, podrás obtener información, muy valiosa y de primera mano, de la persona que te facilite los clones. Podrás conocer con antelación los datos sobre la evolución, las fases de crecimiento y floración, el tamaño, las necesidades de alimento o la resistencia ante las enfermedades y las plagas de estos clones. Toda esta información te permite obtener un cultivo homogéneo que facilita el desarrollo de las plantas y garantiza el éxito de la cosecha. El cultivo con clones también te da acceso a variedades atípicas que existen exclusivamente en forma de clon.
Hasta aquí el cultivo de marihuana con clones solo presenta ventajas, pero si los clones estuviesen infectados con trips, arañas rojas, cualquier pequeño ácaro o incluso con oídio, botrytis o mildiu, se produciría una verdadera hecatombe en el cultivo. Tus plantas madre y el cultivo en curso podrían verse afectados seriamente. Para evitarlo hay que seguir de forma escrupulosa una serie de consejos preventivos englobados en 3 fases que exponemos a continuación:
1) Clones con procedencia fiable y de confianza
Es muy importante estar seguro de la identidad y de la procedencia de los clones, así como conocer el lugar en el que se conservan las plantas madre. Sea en un contexto profesional, como es el caso de los dispensario de EE. UU., o en tu entorno de amigos, es imprescindible examinar de cerca el lugar del que proceden los clones y las plantas madre. De ello dependerá el estado de salud de nuestros clones élite y nos proporcionará información clara sobre las condiciones en las que se han desarrollado y qué se puede esperar de ellos. Si se trata de un amigo, es importante preguntarse si es una persona rigurosa y visitar el lugar en el que se han producido los clones. El mayor riesgo es que los clones se infecten con hongos o plagas. Se trata de un tema muy serio que, en los casos más graves, puede llegar a malograr genéticas poco comunes que son muy escasas y que es difícil o casi imposible encontrar. En los Estados Unidos muchos establecimientos cuentan con clones que contienen altos niveles de pesticidas y de fungicidas sistémicos, lo que puede crear una barrera eficaz contra las infecciones. Pero un uso excesivo no es aceptable a largo plazo ya que son productos tóxicos para el hombre. También hay que tener cuidado con la autenticidad de algunas genéticas disponibles en los dispensarios americanos ya que no siempre se corresponden con el nombre mencionado en su etiqueta.
2) Inspección previa de los clones
La inspección de los clones es un tema capital para salvaguardar la salud y el futuro del cultivo de marihuana de interior. Aunque las enfermedades, las plagas o los residuos no siempre son perceptibles al ojo humano, hay que examinar los clones al detalle para poder detectar cualquier eventualidad antes de incorporarlos al jardín. A continuación exponemos algunos aspectos a los que hay que prestar especial atención: Anchura del tallo: la anchura del tallo es un claro indicador del estado de salud general de la planta. La presencia de tallos finos y estrechos es un indicio de que el clon ha sido extraído de una rama poco vigorosa. La falta de vigor es un punto desfavorable que conlleva fragilidad y que favorece la aparición de enfermedades y plagas, que tiene como consecuencia un desarrollo radicular más lento y que incluso puede desencadenar la perdida total del esqueje. Un estrechamiento pronunciado del tallo puede ser, también, síntoma de la presencia de hongos (por ejemplo Pythium). Enfermedades: muchas enfermedades son difícilmente detectables en los esquejes. No obstante, existen indicios visuales bastante prematuros que deben llamar nuestra atención. La falta de vigor de un clon y de una planta es un indicador claro muy fácil de detectar. También es sencillo comprobar si la capacidad de absorción de las hojas es adecuada con solo pulverizarlas y observar lo que ocurre. Un crecimiento irregular con mutaciones o la decoloración de las plantas son síntomas de que algo no va bien. Un ligero color amarillo puede indicar que la planta no tiene espacio suficiente en el sustrato para desarrollar las raíces, pero la aparición de cualquier otro color es un signo de alarma y se deberá realizar la inspección correspondiente. El oídio y el mildiu, por ejemplo, son enfermedades muy comunes que suelen ser habituales en los clones, sobre todo en las regiones húmedas. Aunque no son sistémicos sus esporas pueden infectar el clon con gran facilidad a través del corte del esqueje por lo que hay que estar atento si aparecen manchas blancas circulares (oídio) o un polvillo blanco (mildiu) en el tallo y en las hojas. Parásitos: son, sin ninguna duda, las plagas más fáciles de detectar. Solo hay que comprobar si hay alguna traza aparente de picadura por alguna de las caras de la hoja. Las arañas rojas, por ejemplo, chupan la savia de las hojas y dejan un pequeño punto blanco que es la marca de la picadura. Cuantos más puntos blancos hay, más grave es la infección. Si se detecta la presencia de parásitos, habrá que pulverizar la superficie del sustrato con un tratamiento fitosanitario adecuado ya que se trata del lugar perfecto para la reproducción de las plagas y es donde se encuentran los huevos y las larvas. Ante su presencia hay que ser exhaustivo en su erradicación y en la exterminación de su hábitat. Pesticidas: es casi imposible detectar si los clones han sido expuestos a pesticidas o fungicidas potencialmente peligrosos. En la mayor parte de los casos, es un tratamiento que no deja ningún residuo aparente por su naturaleza sistémica (acción interna). El problema es que los productos fitosanitarios sistémicos quedan alojados en los tejidos del clon y de la planta durante mucho tiempo. Lo mejor es saber qué tratamientos han sido aplicados a los clones, lo que nos dará información sobre las enfermedades y las plagas a las que son más sensibles estas genéticas.
3) Dos elementos claves: limpieza y cuarentena
Si estás en un dispensario americano o en casa de un amigo cultivador, frente a un magnífico lote de esquejes frescos y vigorosos, y decides llevártelos para cultivarlos en tu jardín debes tener claro que antes de introducirlos en tu cultivo, tendrás que llevar a cabo una serie de medidas preventivas. Durante una primera fase, te aconsejamos que sumerjas cada clon en una solución de agua con peróxido de hidrógeno en una concentración baja. No podemos indicarte una dosis concreta por la simple razón de que existe un amplio abanico de productos en el mercado cuyas concentraciones varían. Lo que hay que hacer en cada caso es utilizar la dosis recomendada por el fabricante. Se trata de una medida que reduce eficazmente la presencia de parásitos y patógenos desde la punta de las hojas (parte superior del joven clon) hasta el extremo de las raíces ya que el peróxido de hidrógeno produce una esterilización exhaustiva del clon.
Te aconsejamos que trasplantes tus clones a una nueva maceta. Ahora que el joven clon está esterilizado, el desarrollo de sus raíces mejorará significativamente y podrá crecer en plenitud. Te recomendamos que mantengas los jóvenes clones en cuarentena, separados del resto de plantas, durante 10 días. Este periodo de aislamiento es suficiente para detectar los primeros síntomas y poder eliminar, si fuese necesario, los clones potencialmente contaminados sin poner en peligro otros preciados individuos del cultivo. Una vez transcurrido el periodo de cuarentena podrás introducir los clones en tu jardín con total tranquilidad y solo tendrás que seguir con atención su evolución. Esperamos que estos consejos preventivos te ayuden a conseguir unos clones de buena calidad y que al mismo tiempo la salud de tu reserva genética y de tu jardín de interior queden preservadas.
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